"Esto es un diluvio, no para de caer agua. Es asombroso". Antonio Juan Santana, funcionario del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, que reside en Tunte, explicaba así la situación que vivía cuando a las siete de la tarde de ayer subía en coche por la carretera de Fataga (GC60) para ir a su casa. Unos 47 litros de agua se han recogido en la cumbre de las Tirajanas en los últimos dos días, según los registros de los pluviómetros de los vecinos. La intensa lluvia hizo que resultara peligroso hacer el trayecto hasta Tunte, y por ello, muchos automovilistas optaron por darse la vuelta en Arteara. De hecho, Antonio Juan Santana confesó que decidió continuar porque conoce bien el camino, aunque admitió que en algún momento tuvo miedo, y que se le hizo más largo que nunca, puesto que debido a la cantidad de agua y barro que bajaban por la vía tardó una hora y veinte en atravesar el tramo cuando habitualmente lo hace en quince o veinte minutos.

La caída de una piedra de grandes dimensiones sobre la calzada complicó aún más la circulación por la GC-60 momentos después. El Cabildo cerró al tráfico a lo largo de la carretera de Temisas a Santa Lucía de Tirajana. Los lugareños relataban que no habían visto caer tanta agua en tan poco tiempo puesto que empezó a llover con fuerza a las cuatro y media de la tarde y continuó así hasta tres horas después. Anoche, que aún se mantenía una ligera lluvia en este pago tirajanero, en los bares algunos comentaban que a la vista de cómo estaba de cerrado el tiempo se esperaba una "buena noche de agua".

En la Hoya de Tunte donde abundan los cultivos de papas y de naranjas muchas fincas estaban anegadas, y algunos agricultores solo esperaban a que hoy no continuaran las precipitaciones para ver si no pierden la cosecha. Sin embargo, en la costa de este municipio apenas cayeron unos chubascos durante el día, aunque en Playa del Inglés pudieron presenciar un efecto parecido a un pequeño tornado. En realidad, se trataba de una banda nubosa provocada por los altos índices de humedad que se conoce como manga de agua, que fue recogido en wasap y corrió por las redes sociales.

También en el municipio sureño de Mogán la situación estaba tranquila, pues incluso la mañana estuvo soleada. Sólo en Barranquillo Andrés, pueblo que está al lado de la presa de Soria, la borrasca dejó a lo largo de la tarde buena cantidad de agua. Anoche, la alcaldesa Onalia Bueno explicaba que en su municipio estaban atentos a cómo se termina de comportar esta tormenta que desde al pasado martes afecta a la Isla, puesto que le habían comunicado los servicios de emergencia que se esperaba que podía descargar agua en el todo el tramo que va desde Arguineguín hasta Castillo del Romeral, este pago en San Bartolomé de Tirajana.