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Moya

Ibéricos de bellota sin complejos

El restaurante La Marisma celebra su tradicional semana del cerdo de bellota con 500 kilos de secretos, abanicos, solomillos y costillas

Ibéricos de bellota sin complejos

La carne más selecta del cochino vuelve al grill. El restaurante-asador La Marisma, en la costa de Moya, celebra hasta el lunes 2 de noviembre sus Jornadas Gastronómica del Cerdo Ibérico de Bellota. La iniciativa trata de reforzar la riqueza gastronómico de este producto de la cocina más española, en pleno debate abierto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que habla de que la carne procesada, como es el caso de que las salchichas y hamburguesas, pueden elevar el riesgo para sufrir cáncer, aunque luego aclaró que no pide que se deje de comer.

El asador de Moya abrió el 1 de octubre de 2011. Y, desde entonces, sus semanas gastronómicas dedicadas al cochino ibérico de bellota se han convertido en un punto de interés para los amantes de la cocina. En estos momentos celebran su quinta edición, coincidiendo con el aniversario de la inauguración.

El propietario de La Marisma, Francisco Almeida, ha preparado una remesa de casi 500 kilos de carnes procedentes de Pedroche, situado al norte de Córdoba. Se trata de un típico pueblo andaluz, formado por dehesas de encinas dedicadas a la ganadería extensiva de cerdo ibérico y ovino, ya que se trata de su principal actividad económica. A su vez, tiene el surtido el jamón y embutidos de Castro y González.

Una de sus peculiaridades de este asador es que se prepara las carnes a la brasa, convirtiendo sus platos en "la primera división" de la gastronomía, según expertos.

Francisco Almeida destaca que, desde que pusieron en marcha esta semana gastronómica en 2013, se ha notado una evolución de los gustos de sus clientes sobre este producto. De pedir consejos sobre las partes menos conocidas del cerdo, se ha pasado a una elección directa. El plato más demandado ahora es la parrilla, que incluye costilletas, pluma, secreto, chorizo ibérico y el solomillo, según su titular, quien destaca la enorme afluencia de personas desde todos los rincones de Gran Canaria. Y es que, asegura, además de la población del Norte, también llegan hasta El Altillo personas de Arguineguín, San Bartolomé de Tirajana, y de la capital, entre otros lugares.

La parrilla del establecimiento está en manos del cocinero especializado Joemar García, que elabora una amplia carta de platos de picoteo, de cuchara, arroces, pescados y la extensa variedad de carnes ibéricas, como las chuletas, costillas, solomillos, abanico, pluma, presa, brocheta de solomillos y lagarto. Además, aprovecha su condición de restaurante con vistas al mar para tener una especial predilección por los pescados frescos y los mariscos.

La carta de La Marisma recoge un surtido de embutidos ibéricos de bellota, chorizo, salchichón, lomo embuchado, una garbanzada con cerdo ibérico, los judiones también con cerdo ibérico, la carrillera estofada, el secreto ibérico, bruma, presa, chuleta, lagarto, abanico y el solomillo, la costilla, pluma, y otras carnes y embutidos especiales que preparan al gusto.

A su vez, para estas jornadas especializadas han seleccionado vinos de Ramón Bilbao (Rioja Alta) y Monte Blanco Verdejo.

El restaurante-asador La Marisma está emplazado en el barrio costero de El Altillo, en Moya (en la frontera con San Andrés, en Moya). Y su propietario es Francisco Almeida, también regenta otros negocios de restauración en Gran Canaria.

La semana coincide con la polémica de la Organización Mundial de la Salud, que luego a matizado, para especificar que "no pide a la gente que deje de comer carne procesada, pero sí indica que reducir el consumo de estos productos puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal".

El establecimiento cuenta con una zona infantil y una terraza, y mesas con vistas al mar.

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