El grupo de Nueva Canarias en San Bartolomé de Tirajana denunció el pasado jueves en las casas consistoriales de Tunte "la precariedad" que presenta el servicio municipal de recogida de animales abandonados. Tal y como afirman en un comunicado, el municipio carece de la figura de lacero, que ejercen a día de hoy voluntarios ajenos a la administración o agentes de la Policía Local. Además, "el espacio destinado a la perrera se ha convertido en un lugar dónde almacenar las hamacas en desuso", explicó el concejal Samuel Henríquez durante el turno de ruegos de la sesión plenaria. Se ha de tener en cuenta que muchos de estos animales sin dueño están condenados a ser sacrificados en el albergue insular de Bañaderos.

Asimismo, en las calles y paseos turísticos del municipio abundan colonias de gatos de manera arbitraria. En la mayoría de las ocasiones estos animales son alimentados por visitantes y vecinos en la vía pública, lo que provoca malos olores y plagas de insectos. Según Nueva Canarias, urge desarrollar una campaña de castración con el fin de controlar la población felina y evitar posibles problemas de salud en el municipio.