El Cabildo de Gran Canaria reabrió al tráfico la carretera de Agaete a La Aldea a las 11.00 horas de ayer domingo, pero mantiene las restricciones a motos, bicicletas y guaguas y pide a los usuarios de la vía que conduzcan con prudencia, en especial en las zonas de Risco Faneque y el Andén Verde, pues las lluvias de los últimos días pueden provocar la caída de piedras sobre la calzada.

Después de quince cerrada a la circulación por un gran derrumbe de rocas en la zona de la Degollada de la Yegua, que destrozó una parte del mallado de seguridad del Andén Verde, el Cabildo abrió la carretera el pasado viernes, pero 24 horas después tuvo que cortarla otra vez por desprendimientos de piedras en el tramo de Risco Faneque y la caída de tierra en el kilómetro 30, muy cerca del cruce de la playa de La Aldea.

En la mañana de ayer, con el fin de las lluvias y la llegada de temperaturas casi veraniegas, los operarios del servicio de mantenimiento del Cabildo pudieron despejar la calzada, aunque se mantienen la vigilancia ante el riesgo de nuevos desprendimientos al secarse la tierra, pues las lluvias pueden haber dejado piedras inestables en las laderas más peligrosas de Faneque y el Andén Verde.

El vicepresidente primero del Cabildo y consejero de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres, alabó la actuación de los operarios y resaltó que la apertura de la vía acaba con la incomunicación de los vecinos del barrio de El Risco, que durante 24 horas estuvieron totalmente aislados. No obstante, Torres admitió que la situación de esa carretera es "muy inestable" cuando llueve, por lo que pidió la máxima prudencia al atravesar los tramos peligrosos.

Una vez reabierta la carretera de La Aldea, los trabajos se concentran a partir de hoy en la GC-75, de Pagador a Moya por Los Dragos, y en el Cenobio de Valerón, apuntó el consejero de Obras Públicas, que también anunció que a los largo de esta semana se intentará adjudicar por la vía de urgencia el proyecto de la rehabilitación de la carretera de Temisas para iniciar las obras de forma inmediata, aunque aún se desconoce cuando se podrá reabrir al tráfico.

El Cabildo recordó a los automovilistas y a las personas de paseen por el centro y el norte de la Isla que deben extremar la precaución, porque las laderas muy empapadas de agua también son peligrosas.

El Gobierno de Canarias declaró a las 9.30 horas de ayer la finalización de la prealerta por lluvias y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia para lunes cielos nubosos tendiendo a intervalos, por lo que no descarta alguna lluvia débil al norte de las islas más montañosas.

Ayer también fue día de balance de daños en los municipios del norte de Gran Canaria, donde algunos barrancos seguían corriendo, como los de Azuaje, Moya o Cardones. Las lluvias a lo largo de todos del sábado, que dejaron hasta más de 90 litros en algunos puntos, provocaron caídas de muros, obstruyeron alcantarillas y causaron desperfectos en Gáldar, Guía, Moya, Firgas o Arucas, pero también llenaron presas y estanques. "La lluvia serena siempre es bienvenida", apuntó Manuel Báez, alcalde de Firgas.