La caída de piedras en la carretera de La Aldea provocó ayer heridas leves a una mujer cuando viajaba junto a su marido en un vehículo por esta peligrosa vía del Noroeste. Según datos de la policía, sobre las nueve y media de mañana un turismo que transitaba por esta vía sufrió los efectos de un nuevo desprendimiento, a la altura del kilómetro 17, entre la subida a Tirma, cerca del Andén Verde.

Antonio Hernández Sosa, vecino de La Aldea, conducía el vehículo y le acompañaba su esposa, Ana Hernández Sosa, que fue la que sufrió heridas leves como consecuencia del impacto. Hasta el lugar del siniestro se trasladaron efectivos de la Guardia Civil.

El Foro Aldeano remitió ayer una nota en la que denuncia que se cumplen seis años desde que se iniciaran las obras de la carretera La Aldea-Agaete y los vecinos siguen igualmente aislados, incomunicados y poniendo en riesgo sus vidas cada vez que llegan los periodos de lluvias. Este colectivo denunció una vez más el incumplimiento por parte del Estado de los plazos previstos para la ejecución de la primera fase y reivindicó la ejecución de El Risco-Agaete por la vía de extremada urgencia.

Además de la carretera de La Aldea, que sufre cortes intermitentes, otras tres siguen cerradas en la Isla. La de Temisas a Santa Lucía de Tirajana; la GC-75; y la de Los Dragos hasta Lomo Blanco, una de las vías de conexión entre la costa y el casco de Moya, que permanecerá cerrada hasta que se despeje el riesgo de nuevos desprendimientos de rocas, como los sucedidos el sábado por las lluvias. Mientras, el alcalde, Hipólito Suárez, espera que se completen las expropiaciones entre El Pagador (la costa) y el cruce de Cabo Verde, que reducirían la amenaza de una total desconexión con la autovía del Norte.

Moya sufre un grave problema de comunicaciones. La conexión con Firgas suele sufrir habituales cierres por las piedras. Pero, lejos de la opción de tener que irse hacia Guía por Santa Cristina, o la zona alta de Fontanales, la salida directa a la costa amenaza cada vez más con el aislamiento. Y las lluvias han vuelto a poner al descubierto este problema. Además de las habituales piedras entre El Pagador y el cruce de Cabo Verde, en esta ocasión el principal inconveniente ha estado en los Dragos, que espera a su total limpieza y mejora de seguridad en las laderas. El alcalde confía en recuperar la normalidad entre hoy y mañana.

Pero, a su vez, espera que Obras Públicas pueda reducir la amenaza de piedras en la zona baja mediante la colocación de mallas de seguridad.

En esta línea, el concejal de la oposición Pedro Rodríguez (UxGC), lamentó la inseguridad "que sufren los conductores que suben y bajan por la única vía que tiene nuestro municipio, ante el peligro que supone las piedras, tierra y lodo que caen a la carretera desde el Pagador hasta el cruce de Cabo Verde y los Dragos". Y reclama que el grupo de gobierno "insista al Cabildo ante una prioridad como es el mallado de esa vía, que es la única alternativa que tienen nuestros vecinos.

En la misma espera de limpieza y mejora de la seguridad se encuentra el tramo del Cenobio de Valerón, en Guía, que ya ha sufrido en varias ocasiones el mismo problema durante estas últimas semanas.