Con la afamada pintora, ya octogenaria, Yolanda Graziani a la cabeza, casi un centenar de artistas de la Escuela Luján Pérez seguidos de su presidente Orlando Hernández, se desplazaron el pasado sábado hasta Artenara para participar en el acto de inauguración de la escultura 'El faro de los alisios' cuyo diseño ha sido donado por la propia Escuela a este pueblo cumbrero.

La localidad vivió una jornada singular ya que como decía uno de los paisanos, que quiso ocultar su identidad, "un nuevo vecino se ha decidido a venir a vivir a este pueblo, que cada vez tiene menos población". Se refería de esta manera socarrona a esta escultura de nueve metros de alto, que a partir de ahora luce en 'El mirador de los poetas', en el Lomo de San Matías, un lugar situado a 1290 metros de altitud, desde donde se contemplan una espléndida panorámica de las cumbres isleñas, con la isla de Tenerife y el Teide en la lejanía.

La ejecución de esta obra, cuyo diseño fue realizado por el que fuera profesor de la Escuela Luján Pérez, Emilio Padrón Miranda (1917-1992), fue promovida por el Ayuntamiento de Artenara y financiada por el Cabildo de Gran Canaria con un presupuesto que ronda los 37.000 euros. La pieza forma parte de los fondos patrimoniales de la Escuela Luján Pérez y su diseño ha sido donado con motivo de la celebración de los primeros cien años de su creación (1918-2018).

Los actos de preapertura del centenario se iniciaron el miércoles de la semana pasada en el Gabinete Literario de Las Palmas, con la presentación de un amplio programa de actividades, así como del anagrama referido a los cien años y la nueva página WEB. Estos eventos culturales se desarrollarán, tanto en la ciudad de Las Palmas como de manera itinerante por los diversos municipios de la isla a lo largo de los próximos tres años. Esta escultura ha sido el punto de arranque de las actividades programadas por la histórica Escuela de arte libre fundada por Domingo Doreste y Juan Carló en 1918, y que desde el pasado sábado luce como un emblema en la cresta de una de las montañas de Gran Canaria, en las inmediaciones del casco urbano principal del municipio más alto de la isla.

El numeroso grupo de artistas acompañado de algunos escritores isleños fue recibido por el alcalde de la localidad, Roberto García Guillén, en el centro municipal de cultura donde se celebró un acto en el que el director de la popular academia de arte, Orlando Hernández, trazó un panorama de sus cien años de existencia y explicó el origen de este proyecto que se remonta a cuando fue planteado ante la junta directiva por José Antonio Luján, cronista local y miembro honorífico de la Escuela. Por su parte, el propio cronista expuso el simbolismo de esta obra y el reclamo que significa para Artenara ya que se suma a otros proyectos culturales y patrimoniales existentes en el ámbito municipal, anunciando como novedad la celebración de un encuentro anual de escritores y artistas en este marco de la cumbre. El acto culminó con la lectura de algunos poemas que existen en las cartelas realizadas en acero que bordean 'El mirador de los poetas', entre los que destacan textos de Tomás Ventura, Pedro García Cabrera o Sergio Domínguez Jaén y a los que se sumó un poema dedicado a Artenara del poeta y médico Carlos Lázaro Roldán.

El numerosos séquito no pudo desplazarse hasta el lugar donde se eleva la escultura debido a la intensa lluvia que durante toda la jornada regó toda la isla de Gran Canaria y el propio viento alisio soplaba en el faro que lleva su propio nombre. Tras un almuerzo popular , los visitantes recorrieron algunos lugares significativos del casco urbano y el Museo etnográfico de las casas cuevas, donde recibieron explicaciones tanto del cronista oficial como del colaborador del museo, César Augut.