La situación de deterioro que padecen las Dunas de Maspalomas y el entorno del Roque Nublo han llevado al Cabildo de Gran Canaria a plantearse medidas para frenar los daños y garantizar la conservación de estos parajes emblemáticos de la Isla.

En el caso del Roque Nublo, el Cabildo de Gran Canaria ha constituido una comisión técnica de trabajo que será la encargada de diseñar una actuación integral que mejore las condiciones de limpieza, así como los servicios de este paraje natural de las cumbres isleñas.

La decisión se ha tomado en la primera reunión de la mesa intersectorial mantenida entre las consejerías insulares de Medio Ambiente, Turismo y Cultura a través de su servicio de Patrimonio Histórico, una reunión encabezada por los titulares de los tres departamentos, Juan Manuel Brito, Inés Jiménez y Carlos Ruiz.

Los técnicos mostraron su preocupación por la suciedad detectada en los accesos al monumento natural, así como por la entrada incontrolada de personas durante las noches, por lo que coincidieron en la necesidad de impulsar una acción conjunta de los tres departamentos para preservar los valores naturales, paisajísticos y turísticos del que es el monumento natural más visitado de Gran Canaria.

El estado de las Dunas de Maspalomas es otro de los asuntos medioambientales que centra las preocupaciones del Cabildo de Gran Canaria, por lo que fue otro de los temas que acaparó la atención en la reunión a tres bandas en el seno de la institución.

El director del espacio natural, Miguel Ángel Peña, expuso los motivos que están provocando el grave deterioro del paraje, que van desde la interrupción del proceso natural de la arena, hasta la suciedad de las propias dunas y el tránsito de personas por las zonas de exclusión.

Como primera decisión sobre el paraje de Maspalomas, los consejeros acordaron convocar ya para 2016 una cumbre entre todas las administraciones e instituciones con responsabilidad en el espacio. Su finalidad será planificar la actuación que servirá para poner freno, en los próximos años, el proceso de descomposición de las dunas.

Otro de los elementos que se abordaron en la reunión es la armonización de la señalización de la Isla para que tengan formato y contenidos comunes. Además, el aserradero del Cabildo, situado en la Finca de Osorio, facilita esta labor, ya que abarata y simplifica el proceso de producción de los paneles y señales. En la reunión también se compartió información sobre otros asuntos comunes, como el acceso a la Caldera de Bandama o las gestiones de Patrimonio Histórico en torno a Risco Caído.

Los participantes en el encuentro valoraron su importancia para trabajar de manera coordinada en los proyectos cruciales para la Isla. Juan Manuel Brito aseguró que el proyecto de cambio ecosocial que se propone para la Isla no será posible si no se actúa conjuntamente para que la riqueza cultural y natural sea su principal factor de desarrollo.