Presencia activa de los guardias civiles y de policías locales para agilizar el tráfico y solucionar posibles contratiempos en la circulación, la anulación de las obras de mantenimiento que impliquen un cierre de carriles en las horas punta, facilitar el acceso directo a la autovía y el mantenimiento de conos para apurar hasta el final las incorporaciones de los coches a la red principal desde municipios como Arucas y Moya, agilización de las obras de la cuarta fase de la Circunvalación a la altura de Las Mesas para evitar el desvío hacia la costa de muchos vehículos de las Medianías que entraban antes por Tamaraceite a Las Palmas de Gran Canaria, semáforos abiertos más tiempo en la salida por el túnel de Julio Luengo (Alcaravaneras), reactivación del proyecto de la autovía a su paso por el barrio aruquense de San Andrés para evitar la lenta travesía, y otras sugerencias. Los alcaldes del Norte mantendrán la próxima semana una cumbre para buscar soluciones definitivas a los atascos del Norte con estos temas sobre la mesa, y a la que han sido invitados también el Ayuntamiento de la capital, el Cabildo y la Delegación del Gobierno en Canarias con la Guardia Civil de Tráfico.
"Es triste volver a vivir esos tiempos en los que teníamos que venir dos y tres horas antes para estudiar y trabajar a la capital". La frase acuñada ayer por el alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, reproduce el sentir de los responsables políticos municipales de la comarca pero, sobre todo, de los conductores que cada mañana se lanzan a la autovía del Norte sabiendo que tendrán que gastar más del doble del tiempo que consumirían un día normal para llegar la capital.
Los distintos alcaldes coinciden en que una de las claves para parchear la saturación de la carretera pasa porque los guardias civiles ayuden a acelerar el tráfico en los puntos más conflictivos, sobre todo en la salida de Arucas por la Granja Agrícola. Pero, también, que actúen ante averías y otros contratiempos. De momento, la única medida adoptada es la colocación de conos en este y otros puntos, como la conexión de Costa Ayala (ya en la capital), aunque no ha servido para saciar el problema.
La Mancomunidad admite que el cierre del acceso a Las Palmas de Gran Canaria desde Teror en la rotonda de Piletas, así como las obras de la cuarta fase de la Circunvalación han propiciado el desvío del tráfico de conductores de Teror, Firgas, Artenara y Valleseco, aumentándose el número de vehículos y acentuando las consecuencia. Pero el atasco mañanero tiene una raíz mayor. Y así lo manifiestan los propios conductores, que hablan de que la actual congestión ya se estaban notando en septiembre. Por este motivo, los regidores ponen sobre la mesa la urgencia de acometer un plan especial inmediato que incluya medidas prácticas.
En este sentido, distintos alcaldes también han vuelto a reivindicar la definitiva aprobación del Plan Territorial Parcial (PTP15), que permitiría acometer la continuidad de la autovía entre El Pagador (Moya) y Bañaderos (Arucas), evitando la actual travesía por el núcleo de San Andrés. El documento supramunicipal lleva años bloqueado.
