Taladros, alargadores, martillazos, carretillas elevadoras y cientos de trabajadores de los municipios de Ingenio, Agüimes y Santa Lucía, se afanaban desde primeras horas de ayer a alicatar con 170 puestos la flamante avenida de Canarias de Vecindario para celebrar la que es ya la doce edición de la Feria del Sureste.
Una cita que convoca, según los cálculos de los últimos años, hasta 100.000 personas en sus tres días de duración, en una cuenta atrás que comienza a correr hoy viernes con la inauguración y apertura a las once de la mañana y que culminará el próximo domingo con la entrega de los reconocimientos a los artesanos de la comarca, una gran trasquilada y un concierto de Yeray Rodríguez y Jóvenes Repentistas de la Comarca.
La XII Feria del Sureste, muestra de Artesanía, Agricultura, Ganadería y Turismo fue presentada en la Casa Museo de Colón de la capital grancanaria el pasado miércoles por la alcaldesa de Santa Lucía y presidenta de la Mancomunidad del Sureste, Dunia González; el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, y el alcalde de Ingenio, Juan Díaz, quienes adelantaron algunos de los apabullantes datos de este certamen que luce como un gran escaparate del acervo de la tierra, y que este año estrenan la nueva zona peatonal de la avenida de Canarias, festoneada de bancos, zonas ajardinadas y todo tipo de servicios, entre estos los aproximadamente 10.000 plazas de aparcamiento que dan cobertura al numero público que reúne, incluidos grupos llegados de otras islas para disfrutar no solo de la artesanía y gastronomía sino del ambiente y la música folclórica.
Organizada por los tres ayuntamientos en el marco de la Mancomunidad del Sureste, y la estrecha colaboración del Cabildo de Gran Canaria a través de su consejería de Industria, Comercio y Artesanía que titula Minerva Alonso, la cita anual resulta además una auténtica fiesta de carácter eminentemente familiar, con una interminable oferta de actividades que incluyen juegos infantiles y tradicionales, degustación gastronómica con las golosinas más apreciadas de la zona, parrandas, conciertos, talleres y charlas.
Medio kilómetro
Todo ello con el objetivo, según los tres alcaldes de la comarca, de apoyar a los pequeños productores artesanales y agroganaderos; incentivar a los consumidores a apreciar los productos de proximidad; promover la oferta turística local; y a su vez servir de enorme escaparate al comercio local, que tiene en la avenida de Canarias uno de los principales polos de la isla, especialmente tras su renovación como zona peatonal.
Un paseo que, desde ayer, estará flanqueado con dos escenarios, uno destinado específicamente a las parrandas y grupos folklóricos, y que estarán conectados por las decenas de puestos que abarcan una distancia de medio kilómetro y que este año estrenan formato y lucen totalmente unificados.
Víctor García, concejal de Comercio, Turismo y Mercado del Ayuntamiento de Santa Lucía, cuyo teléfono móvil ayer sufría de fiebres por el trajín, afinaba más detalles a pie de obra, señalando los nueve puestos que se dedicarán exclusivamente a la restauración -tres por cada uno de los municipios del Sureste, otros tantos a las organizaciones no gubernamentales, y el que también exhibe las energías renovables que acompañarán a los casi 150 ofrecidos a la artesanía, ganadería y agricultura.
García destacaba, cuando al mediodía ya iba tomando forma de feria la avenida de Canarias, la homogeneidad "y el único color", de unas carpas que se perdían en la vista, mientras jardineros adecentaban las hileras de flores y palmeras y los montadores de luz y sonido realizaban un monumental despliegue de aparatos en ambos escenarios.
Poco más allá se habilitaban otros 400 metros cuadrados para la zona de doma de caballos, donde también habrá una exhibición de trasquilada, en una inversión total que el concejal cifraba en 400.00 euros aportados por las distintas instituciones.
Antonio López es concejal de Folklore y Artesanía del mismo Ayuntamiento, y con similar trajín que su compañero de grupo de gobierno, resaltaba la participación de 18 parrandas folclóricas en la que es la principal cita del año con el Sureste, seis de cada localidad participante y que supone la participación de más de 400 personas, así como la aportación de las asociaciones que animarán las jornadas con el salto del pastor o la lucha del garrote, entre otros patrimonios culturales de Canarias.
Flor de sal
Tampoco olvidaba Antonio López la "inestimable contribución" del Museo de la Zafra de Santa Lucía, o la del Centro de Interpretación de Las Salinas del Tenefé, que estará presente en los tres días de feria con su exquisita flor de sal.
Tanto a babor como a estribor continuaban los detalles, mejorando los muros con nuevas capas de pintura, instalando los baños químicos o colocando cientos de puntos de electricidad para dar cobertura al acontecimiento. Una tarea que, como la de Josemi Mederos, trabajador del Ayuntamiento de Santa Lucía, incluía mañas de carpintería para levantar los puestos institucionales que comenzaban a coger forma a primeras horas de la tarde, y que en el caso santaluceño se ornamentaba con una cuidada serigrafía que apelaba al bicentenario de la creación de la parroquia de la localidad.
A pocos metros se levantaba el estand oficial del Ayuntamiento de Agüimes, que supervisaba el concejal de Desarrollo Local y la técnico del mismo área, Raúl Martel y Mari Pino González, respectivamente. Martel afirmaba que la feria, cada año, "va a más", y que no solo por una organización con doce años de experiencia y rodaje, sino "por unos números crecientes", ya que de hecho este año su villa aporta 54 puestos, tres más que en la anterior edición, pero, con todo, el nuevo aire fresco, según afirmaba, viene de la mano "de una juventud cada vez más interesada por el sector agrícola y artesanal, capaces de lograr productos de una calidad extraordinaria, de gran gusto y buen trabajo".
Martel tampoco perdía ripio para ensalzar los tesoros de su Agüimes, como sus "extraordinarios vinos blancos, sus maravillosos aceites y quesos", que según informaba con ánimo documental, "son el paso previo al paraíso". Un catálogo que se completa con los no menos asombrosos calados o panes de puño de Ingenio, o el mejunje de Ventura, la sal y miel de la Santa Lucía que acoge el evento.
Certamen que incluye su punto de ilusión, como la de Carmen Martín y su compañera Noelia Araña, que estrena en la avenida una coqueta tienda de decoración, Mi Casita, y que lleva días en función zafarrancho de combate organizando la que está por venir, una ocasión que supone, según afirma, "una oportunidad no solo para aumentar las ventas sino también para dar a conocer el establecimiento". De igual forma pensaba Jazmina Cubas, de la tienda Natural Mente, incidiendo en el papel de gran "escaparate" que otorga la feria durante tres intensas jornadas de música, fiesta y comercio.
