Los empresarios de Santa Brígida que tienen desde hace nueve años sus negocios en la galería comercial La Palmera, llevan años soportando filtraciones de agua en sus locales sin que nadie solucione los desperfectos. Ellos echan la culpa al Ayuntamiento y a la Heredad de Aguas de Satautejo y La Higuera de Santa Brígida, pero en cambio estas dos instituciones se acusan de ser las responsables del problema que tiene a los comerciantes subiéndose literalmente por la paredes para no mojarse.

De los once locales de la galería La Palmera, siete están afectados por el agua y las humedades. A los negocios se les ha caído el falso techo y hasta la instalación del aire acondicionado. Los comerciantes se han reunido para contratar los servicios de un abogado para presentar una querella, un perito y un notario que dé fe de la situación. La reunión que mantuvieron los comerciantes afectados el miércoles por la noche fue accidentada porque le dio un infarto al administrador y tuvieron que desalojarlo en una ambulancia.

Los techos y los muros que separan los locales están llenos de humedades debido a las filtraciones de agua, que quedaron agravadas el pasado fin de semana por las lluvias que hicieron que los comercios, situados en un sótano, se inundaran.

Antonio Santana, propietario de Publicenter, un negocio de trofeos, rotulación y regalos, se queja a partes iguales del ayuntamiento y de la heredad de aguas. "Hay una mezcla de aguas fecales con aguas limpias; las fecales son del alcantarillado, responsabilidad del ayuntamiento, y las limpias, de las acequias de la heredad", asegura. .

El secretario de la heredad de aguas, Antonio Naranjo, acusa al consistorio. "El problema gordo es de aguas fecales, es algo muy serio, un tema penal porque afecta a la salud pública", insiste Naranjo. "Se nos coló agua por las raíces de un árbol del ayuntamiento que se colaron en las canalizaciones". .

Sin embargo, el consistorio asegura que la única responsable es la heredad de aguas. El concejal de Servicios Generales y Agua, Martín Sosa, sostiene que la culpaes totalmente de la heredad. "Nuestros técnicos municipales han hecho un informe que dice que las filtraciones de agua se debe a las deficiencias en sus instalaciones", recalcal.

Acequias y cantoneras

"Debido a eso se obstruyó una tubería municipal pero ya la hemos reparado. Las aguas que se filtran en los comercios nada tienen que ver con el saneamiento municipal". El edil considera que las acequias y cantoneras antiguas de la heredad facilitan las filtraciones. Sin embargo, Naranjo tilda de "falsas" las declaraciones de los responsables municipales que aseguran que las filtraciones son de aguas limpias solamente. Nosotros fuimos los primeros que actuamos cuando se incrementó el caudal de agua. No lo negamos, pero es el ayuntamiento el que tiene que resolver porque no hay vertidos de la heredad. Son aguas fecales del alcantarillado. Es un problema higiénico-sanitario".Naranjo estima que "los políticos recién llegados tienen voluntad, pero están en manos de los técnicos municipales.

Los comerciantes están que trinan porque ven que el problema se dilata y los dos supuestos responsables no se ponen de acuerdo y echan balones fuera.