La Provincia - Diario de Las Palmas

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Memorias (2)

"Madrid no se fiaba de ningún canario para dirigir el centro territorial de TVE-C"

"Exigían presentadores sin acento canario, pero conmigo no lo lograron", rememora el televisivo periodista José Martín Ramos

José Martín Ramos. QUIQUE CURBELO

Tras pasar cuatro años como concejal más joven en el Ayuntamiento de Santa Brígida y sufrir en propia carne las vicisitudes y las cuitas del cargo no remunerado, Pepe Martín Ramos volvió al oficio periodístico tras la excedencia. La etapa política le sirvió de experiencia para no volver a la vida pública. La gota que colmó el vaso fue la negativa de sus compañeros de corporación para cambiar los nombres franquistas del callejero de la villa.

"Luego ya no quise saber más de la política y volví. Me reintegré y pasé de Radio Nacional a Televisión Española. Yo tenía miedo de pasar a Televisión y quienes me animan a empezar son Alfredo Ayala y Cruz González. Yo era muy jovencito, 25 o 26 años. Estuve 45 años en TVE. Paco Montesdeoca trabajaba en Radio Popular e iba a dar el Telecanarias cuando no estaba Carlos Pablos. Luego estaban Ángel Lafuente y Luis Zárate, que era un hombre bien parecido con una locución perfecta".

Locución castellana. "Desde Madrid se exigía presentadores con locución castellana, sin acento canario, pero conmigo no lo lograron. A mí me obligaban, pero no lo consiguieron. En mi afán de rebeldía no me doblegué, porque el acento canario se entendía perfectamente. Yo no usaba el vosotros sino el ustedes. Traían a la gente desde la Península. Pascual Calabuig trabajaba en La Marina y venía a hacer lo de deportes y por la tarde iba a la Cope. Era un hombre muy ocupado, menuda jeta tenía".

"En la plantilla yo era el niño del botijo. Tuve la mala suerte de que Cruz González se fue a Madrid. Era un tío muy valioso y se fue al Telediario nacional, donde le echa una mano Marisa Naranjo, que estaba liada con Eduardo Sotillos. Cruz cayó con Luis Mariñas, alias Sandokán, que era el que presentaba el Telediario. Yo me quedé solo porque todos los que me rodean hablaban otro idioma".

"De redactores estaban Miguel Jiménez Marrero, que venía de la voz sindical, y Alfredo Anguita, que lo único que hacía era cortar los teletipos y ponerlos sobre la mesa. Por la mañana había gente sana como Sabina Arnedo, la pobre, que ya murió y que era la responsable del turno de mañana. Éramos íntimos porque los dos éramos de la misma edad. En el turno de tarde no se hacía nada porque solo había un Telecanarias a mediodía. Hasta que no vino Pedro Macía a dirigir la tele aquí solo se hacía un Telecanarias. Uno de los realizadores montó un banco de madera detrás del decorado".

"Yo hacía lo que nadie quería hacer. Me pasó lo mismo que en El Eco: yo era el niño del porrón. Pero no me importaba porque estaba aprendiendo. Yo hacía los de las fiestas del Pino de Teror y la romería porque ninguno de los que estaban allí quería hacerlo. Todos aprovechaban la fiesta de Teror para irse a ver a la familia a no sé donde. Me preguntaban si yo lo haría y claro, yo quería comerme el mundo y lo hacía. A mí me mandaban hacer turnos los sábados y los domingos y no me los pagaban, pero yo iba y aprendía. Y así aprendí un huevo. Nadie quería hacer los cursos de montaje de vídeo en verano y yo me apuntaba. Los hacía estando yo de vacaciones. Por eso cuando fui jefe aquello estaba chupado para mí".

"A Luis Zárate lo destinan a Zaragoza, Ángel Lafuente se va a Madrid, Paco Montesdeoca se separa de la mujer y se va destinado a Tenerife y de ahí a Madrid, se produce una especie de retirada y me quedo yo solo. Presento el Telecanarias, hago todas las retransmisiones, las de fin de año, la inauguración del Auditorio Alfredo Kraus, la de los reyes en el Astrofísico de La Palma con cinco casas reales, con César Manrique, todos los acontecimientos importantes con los reyes y jefes de Estado, Helmut Kohl en Lanzarote, en el Sahara cuando la marcha verde, cuando los marroquíes empiezan a echar a los empresarios canarios? Me tocó vivir cuando España entrega el Sahara. Fue una época en la que encima TVE era la televisión única".

"Yo era el niño. Todo lo que no querían hacer los demás se lo mandaban al niño. Así me metí en TVE. La gente decía que yo me mantenía como el aceite, pero era lo que había. En la redacción estaba con Sabina, que no quería cargo ninguno. No lo aceptó ni cuando yo fui director, que era su ínti-mo amigo. Ella no quería cargo de ningún tipo. La redacción era: Anguita, Jiménez Marrero, Pascual Calabuig y yo. ¿A quién iban a nombrar jefe?"

El cambio. "Tuvimos la suerte que luego vino Pedro Macía, que era un gran profesional como la copa de un pino. Aquí hizo un trabajo extraordinario, nunca se le pagará lo que hizo. Abrió esto, contrató gente, metió a gente nueva, abrió las ventanas. Antes había miedo y él hizo el cambio necesario. Llegó un momento que nosotros vivimos cuando ya no había censura, pero Madrid no dejaba abrir. Sin embargo, este hombre luchó con Madrid. Montó un fin de año en Los Jameos del Agua en Lanzarote con Alfredo Kraus en directo, que dio la vuelta al mundo. Lo montó el tío con un equipo completo. Revolucionó todo, trajo la segunda cadena a Canarias en el Mundial del 82".

"Cuando yo entré en TVE-C el director era Eduardo Autrán Arias-Salgado, que era sobrino del que fue ministro con Franco. Venía de ser director de TVE en Guinea Ecuatorial, país que entregó Manuel Fraga Iribarne en 1968. Los españoles tuvieron que salir y a éste le dieron el puesto de director en Canarias".

"Ya aquí, en plena democracia, lo cambiaron, estuvo vacante el puesto un tiempo debido a unas peleas porque Madrid no se fiaba de ningún canario. Y sigue sin fiarse. Entonces siempre mandaban a alguien de la Administración central. Eduardo Autrán estuvo bastante tiempo de director, lue- go estuvo provisionalmente Clemente Pamplona, después vino Pedro Macía, que fue el que le dio el impulso. A Pedro Macía lo siguió Juan Ramón Mediavilla, que con-tinuó la labor de Pedro y mantuvo la producción".

"Tras él llegó Juan de la Cruz, que vino primero con el PSOE y después repitió con el PP. Torró (director de Canarias 7 en ese momento) fue el que medió para que viniera Juan de la Cruz. Junto con el de La Caja convencieron a Bravo de Laguna de que era muy arriesgado nombrar a uno de aquí. Fue un desastre total. Él decía cada día: '¿Dónde vamos a manipular hoy?' Le llamaban Manostijeras. Era un personaje deleznable".

"Después de él vino Valentín Díaz, que tenía una mala hostia de narices. Cuando le llamaron del Parlamento para que informara de TVE, contestó que TVE no dependía del Parlamento de Canarias y no fue. Jerónimo Saavedra le impuso a Olga Carmona de jefa de Informativos, por lo que pasó de directora de Relaciones Informativas del Gobierno de Canarias con Jerónimo a directora de Informativos de TVE con sede en Tenerife, por lo que cada vez que venía a Las Palmas cobraba dietas. Eso lo hizo Jerónimo sin despeinarse".

Tenderete. "Después de Valentín vino de nuevo Juan de la Cruz y finalmente aterrizó Alberto Bacigalupe, del País Vasco, de Bilbao. Quiso hacer una buena labor y se empeñó en sacar adelante lo del nuevo edificio, que era cojonudo, para convertirlo en lo que es hoy, una simple delegación, cuando antes tenía 16 programas con producción para América. Si algo está justificado en este país es un centro de producción en Canarias porque de aquí, contratando gente, se manda todo ese material a América. Tenderete es un programa visto en todo el mundo, pero los políticos de aquí no han sabido defenderlo".

"Después de Bacigalupe, Juan Fernando López Aguilar se enamoró de Ángela Navarro, que era una periodista que le hacía la campaña al PP en las elecciones anteriores, pero como se dio cuenta que el PSOE iba a ganar le hizo la campaña a Juan Fernando, al que le comió el tarro, y por eso la nombró directora de TVE-C. Navarro hacía lo que le decía. Ahora está en Radio Nacional porque Clara Rivero la mandó allí. Es que no era de TVE sino de RNE. Lo que pasa es que el marido es sobrino de Lorenzo Olarte. Ella estaba en RNE en Palencia y de ahí la trajo Olarte a La Palma y de La Palma aquí".

"A Clara Rivero le hicieron una putada. Ángela destrozó por completo TVE porque no tenía ni idea. Es como si tú eres director del Servicio Canario de Salud y me nombras a mí director del Negrín. Si voy a quitar un forúnculo me cargo al paciente. Ángela nombró a Dolores Campos directora de Informativos, sustituyéndome a mí. Dolores Campos era una tía cojonuda y una profesional excelente. Tenía que ser directora de informativos y de programas con rango de subdirectora regional. Al final la cesó".

"Luego nombraron directora a Clara Rivero. Fue cuando la última romería del Pino en Teror que yo retransmití, en septiembre de 2007. Los políticos de aquí no han sabido defender al centro de producción de TVE en Canarias. Esto es un archipiélago fragmentado. En Cataluña han sido listos, no han quitado ni La 2. Allí todavía dan la misa porque son horas de producción. Valencia se quedó como centro de promoción turística cuando Canarias es un plató de escenarios naturales. Pero eso hay que pelearlo".

(Mañana, tercera entrega)

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