En la variedad está el gusto. Rubias, morenas, rojizas, dulces o amargas. Pero todas ellas con sabor de la tierra. Canarias elabora cerca de una veintena de cervezas artesanales. El número de aficionados a los caldos de cebada locales suben como la espuma. Los pioneros en el sector, la familia Queipo de Tenerife, mostraron ayer en Maspalomas junto a otros 63 expositores los manjares que se cosechan en el Archipiélago. La Feria regional de Vino, Queso y Miel de Canarias, organizada por la Mancomunidad de Municipios de las Medianías de Gran Canaria, culmina hoy a las 16.00 horas su sexta edición con actuaciones musicales y feria de ganado.
Si Gran Canaria es un "continente en miniatura", el Archipiélago constituye todo un mundo de sabores que pocos han explorado en profundidad. La Ciudad Deportiva de Maspalomas, aledaña al Parque del Sur, se convirtió ayer en la ocasión perfecta para descubrir las delicias, principalmente quesos, vinos y mieles, que ofrecen las siete perlas del Atlántico.
Como anfitriona de la muestra se impuso la cerveza artesanal canaria, que en la Isla ya tiene identidad propia en los municipios de Valsequillo y Agüimes bajo las marcas Daida y Viva. La Negra Tomasa, La Danza del Diablo y La Pícara, en La Palma , o La Tierra de Perros en Tenerife están causando verdadero furor en el sector de la restauración.
Los pioneros en este mercado, la familia Queipo, fundó hace 15 años la primera fábrica de cerveza artesanal del Archipiélago en el Sauzal, Tenerife. Los conocimientos adquiridos por el cabeza de familia en Alemania, ingeniero químico de profesión, y los beneficios del agua de esta zona de la isla vecina han conseguido consolidar la venta de cinco variedades de cervezas de gas natural. Una de ellas, denominada El Teide, fue concebida a 2.150 metros de altura sobre el nivel del mar exclusivamente para el parador del Parque Nacional Las Cañadas del Teide. Esta cerveza tostada recuerda al aroma de miel de tajinaste en la que ha sido fermentada. En sus inicios , recuerda Erik Queipo, "cuando la estirpe apostó por la elaboración de caldos de cebada, los vecinos pensaron que se trataba de una broma. Si el norte de Tenerife es zona de vinos", reprochaban. Sin embargo, solo el día de la inauguración de la fábrica la empresa vendió 500 litros de cerveza. Ahora cuenta con una producción de 48.000 litros al año y está a punto de sacar al mercado cerveza en botellas de champán, dirigidas a clientes de hoteles de cinco estrellas.
