Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Mogán han triplicado el número de familias beneficiarias de ayudas de emergencia social en los últimos cinco años. La crisis económica y la tasa de desempleo en el municipio, que afecta a un 17,31% de la población, han motivado que las 486 familias que recibieron subvenciones para la adquisición de alimentos básicos en 2010 se hayan convertido en cerca de 1.500 en este último ejercicio. Ante el incremento de la demanda de este tipo de prestaciones, el grupo de gobierno incrementará a 300.000 euros el presupuesto asignado a este cometido para el próximo año.

De todos los servicios que presta la concejalía de Asuntos Sociales en Mogán, que dirige Tania Alonso, el área de ayudas de emergencia social acumula "con diferencia" más demanda que el resto de prestaciones. Los técnicos municipales pueden atender hasta 30 personas por día, cuando hace unos años, antes de que estallara la crisis económica, la media no sobrepasaba la decena de usuarios. El elevado número de vecinos que no tiene trabajo en el municipio, más de 2.000 habitantes, muchos de ellos ya sin derecho a prestación por desempleo, ha disparado la cifra de solicitantes de ayuda en las oficinas municipales de Arguineguín. La alimentación, la vestimenta, las medicinas o los gastos derivados del transporte por razones sanitarias o búsqueda de empleo constituyen el paquete de necesidades que la Administración prioriza frente a otras de tipo complementario, que pueden estar relacionadas con el pago de recibos de luz o renta de alquiler. Las ayudas para la compra de alimentos suponen la principal demanda de los hogares moganeros. De 2010 a 2011 el municipio casi duplicó el número de solicitantes de esta subvención. La localidad pasó a tener de 486 beneficiarios a 713. Sin embargo, la demanda de este servicio experimentó su mayor aumento en 2013, cuando los Servicios Sociales tuvieron que añadir a los 834 familias de 2012 otras 694 al año siguiente. Desde entonces, en estos últimos tres años, las solicitudes por comida se han mantenido en una media de 1.500 beneficiarios.

Además de un incremento de 20.000 euros en la partida presupuestaria asignada a ayudas de emergencia social para 2016, que asciende a un total de 300.000 euros, Alonso pretende llevar a cabo un proceso de "desburocratización" de la concejalía.

"La sobrecarga de trabajo que han sufrido los técnicos municipales en los últimos años ha provocado un auge de las tareas administrativas en detrimento de la intervención social", explicó Alonso. "En los próximos meses se intentará fomentar el trabajo de campo en la calle, con visitas a las casas de las familias que solicitan los servicios, con el fin de realizar un diagnóstico más amplio del que tenemos sobre las necesidades de la población", continúo la edil. La atención a drogodependientes, personas sin hogar o dificultades para gestionar la economía doméstica o víctimas de violencia de género suelen completar el catálogo de servicios más frecuentes que este área de intervención pública desarrolla en el municipio.