"Nuevamente un proyecto teatral, la ilusión, el trabajo, el entusiasmo, el esfuerzo...", señala Martín Ramos. "Otra vez los medios de comunicación y las salas de teatro nos preguntan por el nombre de la compañía y tenemos que volver a explicar que no somos una compañía de teatro, sino un colectivo de personas de la Villa de Santa Brígida, amantes del teatro de aficionados, que se reúne en torno a un proyecto y lo trabaja en la medida de sus posibilidades como si de un grupo de profesionales se tratara, y que nuestro grupo procede a desintegrarse una vez que la obra deja de representarse, hecho que tiene lugar cuando recuperamos la inversión que entre todos y todas hemos realizado para lograr la puesta en escena tal como la dirección del proyecto la concibe", añade.
Las entradas tienen un precio simbólico de cuatro euros para cubrir gastos. "Tenemos que hacer frente a los 5.000 euros que cuesta el vestuario y los 7.000 del montaje. Nosotros no cobramos, lo hacemos por amor al arte, nunca mejor dicho", afirma el director.
"Somos aficionados y pertenecemos a distintos sectores, aunque entre ellos estamos cuatro profesores", dice Juanjo Mendoza, que encarna a Harpagón, el primer actor de la obra. La actriz más pequeña tiene diez años y el actor mayor es un prejubilado de 62. Después de representar la obra en Santa Brígida, el grupo se trasladará al teatro Guiniguada de la capital, donde podrá ser disfrutada por alumnos de más de 20 institutos de Gran Canaria.
El estreno está programado para el viernes 20 de noviembre a las 20.00 horas en el Centro Cultural de la Villa de Santa Brígida. Además, el grupo realizará un pase diario en el mismo lugar el 21, 27 y 28 de noviembre de 2015. También está previsto un trabajo pedagógico con la obra los días 24 y 25 de noviembre en el teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria, en el que realizarán cuatro representaciones que facilitarán que más de 1.800 alumnos procedentes de diferentes institutos de la isla de Gran Canaria puedan disfrutar de la representación y culminar un trabajo iniciado en los centros de estudios a través de las dos situaciones de aprendizaje que vinculan diferentes materias a este proyecto teatral.
Antes de El avaro, este grupo representó otras dos obras con rotundo éxito de público. "Al tener conocimiento de nuestra reactivación, de nuevo las personas que nos conocen vuelven a hacer referencia a los proyectos anteriores. El verso, el romanticismo y la magia de El Caballero de Olmedo, de Lope de Vega, que representamos a finales de 2010 y comienzos de 2011, constituyó nuestra tarjeta de presentación y configuró un éxito indiscutible en nuestro querido pueblo: programamos dos pases y tuvimos que realizar seis. Más de 2.800 personas vinieron a disfrutar del verso y a sufrir con la injusta muerte de don Alonso, el caballero de Olmedo", manifiesta el director. "En abril de 2013 representamos Un enemigo del pueblo, de Henrik Ibsen. Sesenta y tres personas en el escenario dieron vida a la asamblea de vecinos que cuestionaba los aplastantes argumentos del doctor Stockmann. Una crítica social mordaz, un paso adelante por parte del grupo, un desafío que asumimos y afrontamos con éxito nuevamente", sentencia el director.
