Un encuentro sacerdotal muy emotivo y de mucha tradición. Así se vivió el viernes por la noche la mesa de intercambio y diálogo celebrada entre diez de los doce curas nacidos en la parroquia de La Candelaria con motivo de la celebración del bicentenario de su fundación. Solo dos no estuvieron: Higinio Sánchez, por motivos de salud, que ha sido vicario general de la Diócesis y actual párroco de Santa María de Guía; y Manolo Ramírez, que está de misionero en Mozambique, aunque estuvo presente a través de su hermana Amada.
Su promotor fue Suso Vega, actual párroco de Cruce de Arinaga y vicario de Nuestra Señora de La Candelaria. "Con motivo de los 200 años de la parroquia la comisión organizadora me encargó que diera una charla sobre mis vivencias como cura nacido a la misma sombra del templo parroquial, pero pensé que sería mucho más interesante hacer una mesa redonda en la que podamos contar nuestras vivencias todos los curas ingenienses que vivimos", indicó.
Vega se mostró satisfecho del encuentro, moderado por el periodista Sebastián Sarmiento, porque participaron en la cita "también los siguen siendo sacerdotes sin ejercer: Juan Espino y Bernardo Valerón". El primero ha sido profesor de Inglés y el segundo es trabajador social. El también cura de la parroquia de Lomo de Los Frailes y consiliario de la Juventud Obrera Católica (JOC), Venerando Novelle, calificó la experiencia como "entrañable porque nos hemos encontrado por primera vez los curas de la parroquia de La Candelaria".
Amada Ramírez hizo de portavoz de su hermano Manolo, a quien le "gustaría que recordásemos la ayuda a los más pobres que se ha realizado en estos 200 años de la parroquia". Al igual que la mayoría de los curas, agradeció la aportación de sus abuelos, padres, catequistas y algunos sacerdotes. "Toda mi familia es de clase obrera, como lo es el pueblo, y ellos me enseñaron a trabajar, a darlo todo por amor", escribió desde Mozambi Ramírez.
Suso Vega recordó que él y sus once hermanos nacieron "muy cerquita de la iglesia". "Además de celebrar el bicentenario por ser una nueva comunidad, es una ocasión también para agradecer a la parroquia de Agüimes que nos amamantara en la fe. Y sentirnos orgullosos de los nuevos hijos llamados Carrizal y Santo Cristo".
Para Suso Vega, al igual que otros participantes, como cura de la parroquia y promotor de vocaciones destaca Andrés de la Nuez, que estuvo de párroco casi 40 años. "El maestro José Suárez y él impulsaron el saber en todo su sentido. Uno y otro se fijaban en la gente que valía para el estudio o el arte y procuraron encontrar quienes financiaran sus estudios", destacó el vicario de La Candelaria.
Aprendizaje
El párroco de Santo Domingo y actual delegado episcopal de Cáritas, José Domínguez expresó "mi vida, mi carácter, el desarrollo de mi historia, mi modo de pensar, mis objetivos, mi estilo sacerdotal y pastoral tiene su origen en mi pueblo de Ingenio y en mi parroquia de La Candelaria. Aquí he aprendido a ser responsable, honesto y solidario".
Para el vicario judicial, Agustín Sánchez, "el encuentro de curas de Ingenio ha sido un regalo, por la importancia que tiene en nosotros nuestra identidad y sentirnos vinculados a la comunidad cristiana". "Ahora que la sociedad se ha ido secularizando, es más importante que nunca estar cerca de la vida de las gentes, acogiéndoles y valorando sus vidas", agregó. Sánchez recordó a los también curas de Ingenio, aunque de la parroquia del Buen Suceso de Carrizal José Díaz, José Cabrera y Domingo Muñoz.
Respecto al futuro parroquial, Manuel Ramírez apunta que "la parroquia debe fijar sus ojos en el Cristo Crucificado, en los empobrecidos de la tierra. Así renovará su fe, su esperanza y su amor". José Domínguez también insistió en acercarse más a los pobres y ser solidarios con sus demandas.
