La Concejalía de Urbanismo, dirigida por Dámaso Vega, procedió ayer a demoler una casa antigua en malas condiciones de la avenida Carlos V de Carrizal tras la incoación de un expediente de expropiación por no lograrse un acuerdo con la totalidad de más de medio centenar de propietarios. El coste del derribo asciende a 17.719 euros, que tendrán que asumir los dueños.
El responsable del área, Dámaso Vega, indicó ayer que el fin de la demolición "es alinear el vial calle y proceder al desarrollo de la planificación sin que sirva de obstáculo a los transeúntes. Así se ha conseguido culminar un expediente administrativo que se inicia una vez se proceda a la expropiación y a tener la financiación suficiente para un derribo acorde a la ley".
Las tres familias que no han firmado tienen a disposición el dinero, ya que se trata de una propiedad con muchos dueños. El ayuntamiento ya dispone del 80% del suelo afectado. Ahora la Concejalía de Urbanismo procederá a alinear la calle para que no hayan escalones y vallar el solar. "Nosotros no vamos a pavimentar hasta que no adquiramos la totalidad del suelo necesario para desarrollar la segunda fase de la zona comercial abierta de Carrizal", apuntó.
Vega destacó que "el derribo también se realiza por seguridad, ya que la casa antigua, que tenía también una valla de protección porque estaba abandonada y tenía varias grietas externas e internas, dificultaba la circulación de las personas por la acera".
En tal sentido, el anterior concejal de Urbanismo, Domingo González, indicó que el derribo llega después de más de dos años de gestiones que hizo "con los propietarios, más de 70, que la mayoría colaboraron excepto unos pocos que han retrasado hasta ahora la tan necesaria demolición. Apenas quedaba una acera de un metro, cuando en el resto de Carlos V de Carrizal es de cuatro metros". El también portavoz de Agrupa Sureste-NC felicitó a todos los que han colaborado para hacerlo posible, especialmente a Toñi Martel, de la familia, y a los técnicos y abogado municipales.
Por su parte, el concejal Dámaso Vega apuntó que "ahora se puede planificar desde la calle Alemania hacia el norte y desarrollar la segunda fase zona comercial abierta, ya que la primera fase, situada junto al centro cívico de Carrizal, ya está hecha". El actual responsable de Urbanismo presentó ayer a la directora general de Comercio del Gobierno de Canarias, Ángeles Palmero, un nuevo proyecto para impulsar la zona comercial abierta de Carrizal, valorado en 1,3 millones de euros. "Nos dijo que no tienen consignado dinero en el presupuesto autonómico de 2016, pero que atendiendo a las mociones del Cabildo y de los ayuntamientos grancanarios procurará que hayan partidas en las cuentas de 2017 para las zonas comerciales abiertas", señaló Vega.
En tal sentido, el pleno de Ingenio del mes de enero va a debatir una moción para que se incentive de nuevo y se financie un plan de las zonas comerciales abiertas "para continuar con la revitalización de las zonas abiertas de Ingenio". En principio cuentan con la voluntad de la nueva Asociación de Empresarios Ingenio Carrizal (Incae). El proyecto mantendrán el pavimento de la primera fase, pero tendrá un mobiliario más moderno.
