Las administraciones de loterías de todo el país vieron ayer paralizada su actividad durante cinco horas por un corte en las comunicaciones. La desconexión de sus ordenadores del sistema centralizado de Loterías y Apuestas del Estado que controla el negocio de los juegos de azar les impidió entre las 9.30 y las 14.30 horas -en Canarias- realizar las operaciones habituales de estos negocios, que van desde la venta de números, hasta la comprobación de boletos jugados y el pago de los premios obtenidos. Incluso la venta de los tradiciones décimos se vio afectada, porque cada número que sale ha de ser registrado en los ordenadores de los despachos de lotería.
Toda una mañana perdida en fechas cercanas a la Navidad provocó el enfado de los expendedores, que se desahogaron principalmente en el foro profesional de loterías y loteros, donde expresan su frustración con el sistema informático AGIL, que en el último año les ha dejado en palanca en varias ocasiones. Alberto Suárez, de la administración La Brujita, de Telde, recuerda hasta cuatro grandes paros de actividad por fallos informáticos o de comunicación en el último año, aunque ha habido más de corta duración. De hecho, en el foro mencionan cinco en los dos últimos meses.
Ya el viernes, los loteros notaron una desconexión entre las 20.00 y las 19.30 horas. Ayer, según detalló el delegado comercial en Las Palmas de Loterías y Apuestas del Estado, Juan Manuel Moragas, se produjeron dos cortes consecutivos, con un intermedio a media mañana en el que sí hubo conexión y desde las administraciones se podía trabajar. Sin embargo, hubo administradores que ni se dieron cuenta de que fueron dos los cortes, porque después de una parada muchos necesitan arrancar de nuevo, como cualquier ordenador. Suárez resaltó a las 14.35 horas que justo estaba encendiendo de nuevo el aparato para que conectara.
Sobre las causas del problema, Moragas planteó la posibilidad de que sea ajeno a Loterías y Apuestas del Estado, ya que "también tuvieron problemas los cajeros automáticos de los bancos". Esto, a su juicio, apunta a "un problema en las comunicaciones", ya que ayer no era un día de especial de ventas como para que se sobrecargara el sistema y se produjera un fallo múltiple. En este sentido, destacó que las administraciones de las comunidades que trasladaron al lunes el festivo del domingo estaban cerradas.
No poder vender durante toda una mañana "supone perder una gran cantidad de dinero", explican desde La Brujita, mientras Moragas señala que "podía haber sido peor" si se hubiera producido en un día con todas las administraciones del país abiertas o en las jornadas de los sorteos, jueves o sábado, o bien en las fechas más próximas al sorteo extraordinario de Navidad.
