Con una misa funeral a José Luján Pérez, presidida por el vicario general de la Diócesis de Canarias, Hipólito Cabrera, culminaron ayer en Santa María de Guía los actos por el bicentenario de la muerte del magistral imaginero e hijo del municipio, un programa cultural plagado de charlas, conciertos y exposiciones que han revivido al artista en la isla de Gran Canaria.
El escultor, y también arquitecto, fallecía el 15 de diciembre de 1815, con 59 años de edad, y en el transcurso de su vida dejó su huella en prácticamente todo el archipiélago canario como uno de los máximos exponentes del arte sacro en España.
La muestra, La Imaginería de Luján en el Templo de Santa María de Guía, que ha permanecido abierta hasta ayer comisariada por el también escultor guiense Cayetano Guerra, ofrecía ocho obras de la propia iglesia de la ciudad norteña, más otras dos de Gáldar y Teror respectivamente, con las que se resaltaba "el homenaje que le hace su pueblo, al que tanto cariño le profesaba, en el 200 aniversario de su muerte", según la concejal de Cultura, María del Carmen Mendoza. Una ventana abierta a su trabajo "digna, sencilla y austera", según la calificó Mendoza, que invitaba al visitante a "realizar un recorrido cultural a la vez que religioso".
Con esta iniciativa el municipio se incorpora a la cronología de las grandes citas de los isleños con la obra de Luján, con hitos como la contundente exposición que se lleva a cabo en el año 1956 en el bicentenario de su nacimiento en la catedral de Santa Ana, "y las dos magnas muestras conmemorativas, la primera Luján Pérez y su tiempo en el año 2007, para conmemorar el 250 aniversario de su nacimiento, y la segunda en este mismo 2015 en San Martín, titulada José Luján Pérez. El hombre y la obra 200 años después, según ilustraba el canónigo de la catedral y delegado diocesano de arte sacro, José Lavandera en la apertura de la muestra.
Una cita que se estructuró en torno a los tres misterios del cristianismo: los del gozo, el dolor y la alegría, según explicó el vicario general Hipólito Cabrera.
Al primero corresponde la obra del templo de Gáldar Nuestra Señora de la Encarnación. Del dolor eran representativas las seis esculturas que atesora la propia iglesia de Guía, como Señor clavado en la cruz o Imagen de María, "que Luján expresa recogiendo el dolor de la mujer canaria: paciente, compasiva, ese dolor que alienta, que da esperanza y consuelo", según la interpretación de Hipólito Cabrera.
Por último, la alegría, que el autor reinterpreta con obras como El Cristo resucitado, de la basílica de Teror, o la Virgen de las Mercedes y San Sebastián, "con ese triunfo de Jesús sobre la muerte".
De esta entrega de la ciudad de Guía al que es uno de sus hijos más relevantes quedará para el recuerdo la edición de una serie de láminas contenidas en una carpeta conmemorativa con las ocho imágenes que del escultor se guardan en la iglesia de Santa María de Guía, gracias a la aportación del Gobierno de Canarias y el Cabildo, y que además de servir "para dar más difusión y realce a su obra", según Carmen Mendoza, los beneficios de su venta, a un precio de diez euros la carpeta, ayudarán a sufragar la nueva iluminación del templo parroquial.
Las obras reproducidas en estas láminas son El Señor predicador, El Señor de la oración en el huerto, El Señor atado a la columna, dos crucificados -el del Altar Mayor y el de la Capilla del Calvario-, Nuestra Señora de los Dolores, Virgen de las Mercedes y San Sebastián.
Hay que señalar que el programa de actos fue organizado conjuntamente por el Ayuntamiento de la localidad norteña, la Diócesis de Canarias y la parroquia de Guía, con la participación del cronista oficial de la ciudad, Pedro González Sosa, que impartió la conferencia inaugural Presencia de Guía en la muerte de Luján; la del escritor y sacerdote, Julio Sánchez Rodríguez, con su charla Espiritualidad de Luján y la Virgen de Las Mercedes; y la de Sergio Aguiar, archivero municipal, con su ponencia Panorama religioso, social y político de Guía de Gran canaria en el siglo XIX. A ello hay que añadir el concierto de música clásica que ofreció el profesorado de las escuelas artísticas municipales Ciudad de Guía, así como la exposición de dibujo y pintura del alumnado del Aula Luján Pérez.
