El Pleno del Cabildo de Gran Canaria aprobó este miércoles los presupuestos para el año 2016 con el voto de los tres grupos del pacto tripartito -NC, PSOE y Podemos- y el apoyo adicional de Unidos por Gran Canaria, el partido del expresidente José Miguel Bravo de Laguna, mientras que los consejeros del PP y CC rechazaron la propuesta.

El gobierno insular de Antonio Morales sacó adelante sus primeras cuentas con una holgada mayoría, 18 votos a favor y 6 en contra, después de un debate de casi tres horas que solo subió de tono al final, cuando el propio presidente de la corporación acusó al portavoz de CC, Fernando Bañolas, de defender "al sector más retrógrado y ultrachicharrerista" de los nacionalistas de Tenerife. Bañolas protestó airadamente por esas alusiones y tras el Pleno consideró que Morales "ha perdido los papeles y demuestra su verdadera cara autoritaria".

El consejero de Hacienda, Pedro Justo, defendió el Presupuesto y dijo que está basado en los tres ejes del programa de gobierno: el aumento del gasto social, la generación de empleo mediante el apoyo a la actividad económica y el desarrollo sostenible.

Por su parte, Bravo de Laguna ofreció "un apoyo crítico" y advirtió que su grupo estará vigilante, mientras que los portavoces del PP, Carlos Ester, y de CC, Bañolas, tacharon las cuentas de "antisociales" y acusaron al tripartido de incumplir sus compromisos sobre los planes de empleo y contra la pobreza. el Presupuesto del Cabildo para el próximo año asciende a 635 millones de euros, 43 millones más que en el ejercicio de 2015, lo que supone 7,35 de incremento.