¿Cuándo nació la asociación Alianza por los Tiburones de Canarias?
La registramos hace dos años como asociación sin ánimo de lucro. Está dirigida a la educación medioambiental marina. Su principal objetivo es concienciar a la población en general para la preservación de los tiburones y las rayas, además de la vigilancia activa del cumplimiento de la legislación.
¿Tienen algún otro objetivo?
Nuestro mayor sueño es hacer de Canarias un punto de referencia mundial para buceo con tiburones. Canarias está en un punto del Atlántico muy beneficiado y es un privilegio vivir y poder ir al mar. Las temperaturas del agua son buenísimas para nosotros y para la biodiversidad marina y, en particular, para los tiburones. Las especies de tiburones y rayas identificadas en Canarias por las universidades son más de 80 distintas. La mayor parte de estas especies viven en las profundidades y no se acercan a la costa. Alguna vez algún pescador ha cogido alguna captura.
¿Qué especies se ven más?
Los angelotes y tiburones martillos, mangajos y tintureras cuando vamos en embarcaciones. Los tiburones que tenemos en Canarias son muy tímidos y no se acercan a las personas porque huyen antes de que nosotros los podamos ver. Esas son las especies más comunes alrededor de las Islas.
¿A qué distancia de la costa se les ven?
Son especies de mar lejano. Suelen estar a partir de un kilómetro y medio o dos kilómetros. No se acercan más que eso, a no ser que se den condiciones anormales.
¿En qué zonas de Canarias hay más tiburones?
Las Islas están en un punto de gran productividad de fauna marina. Entre Canarias y la costa de África hay un canal profundo donde se encuentran dos aguas de temperaturas distintas, lo que produce una riqueza increíble de biodiversidad. Ahí hay muchos alimentos para que se reproduzcan los peces alrededor de Canarias. Si vamos más para La Palma o El Hierro hay otro tipo de especies, como también las hay en Lanzarote y Fuerteventura. En todas las islas hay tiburones, pero no hay muchos. Hay mucha diversidad, pero cantidad hay poca.
¿Cuál es la especie más vista?
Los angelotes, porque tienen hábitos de vida bentónicos. Viven en el fondo del mar, enterrados en la arena y en los fondos rocosos, donde suelen camuflarse bien para coger sus presas de emboscada. Son los tiburones que más encontramos cuando buceamos en fondos de treinta metros.
¿Qué medidas tienen?
Un angelote nace con 30 centímetros y las hembras adultas llegan a medir entre un metro y medio y 1,70, mientras que los machos entre un metro treinta y 1,40 metros.
¿Cómo valora la mordedura de un tiburón a la turista Cristina Ojeda del 25 de diciembre en el Risco Verde de Arinaga ?
Fue un encuentro insólito. No hay una referencia anterior de un encuentro similar entre un nadador o nadadora y un tiburón sedoso. Jamás había sucedido aquí. Al menos, no hay muchos relatos de algo similar.
¿Y por qué cree que sucedió?
El tiburón no ataca a las personas, por eso no podemos hablar de que se produjo un ataque. El tiburón y en concreto esta especie de sedoso va a buscar comida que pueda comer entera. ¿Por qué? Por un hecho muy sencillo que es su dentición. Hay más de 500 especies de tiburones distintas. La mayor parte tiene dientes muy afilados, unos más pequeños y otros más grandes. Pero la forma de los dientes es muy importante. Algunos los tienen triangulares y otros como tenedores afilados. La mayoría tienen dientes que apenas pueden cortar y lo que hacen es coger la presa, la sacuden un poco para conseguir tragarla entera.
¿Qué pasó en Arinaga?
Que un tiburón sedoso vio a una persona nadando en la superficie y percibió, además, otra cosa. Sabía que la persona era demasiado grande para su estómago, pero al lado de la persona había algo que entraba y salía en el agua y eso, la mano, sí que es pequeño y lo podía tragar. Ese ha sido seguramente el pensamiento del tiburón. No ha sido un ataque a la persona, sino que fue a coger una pieza que creía que podía tragar.
¿Un incidente inesperado?
Sí. Ha tenido una alarma mediática, porque los medios sin saber han empezado a hablar de ataque del tiburón. La verdad es que esto no es un ataque. Ha sido un incidente, un encuentro raro. Cristina me ha dicho que pensaba que era un perro que le mordía el brazo, pero se dio cuenta que tenía heridas. Cristina se da cuenta que tiene ahí un tiburón y este que tiene una persona. El tiburón la suelta y huye de inmediato. Cristina llevaba las gafas de natación y al mirar a ver si el tiburón volvía a por ella, lo vio menos de un segundo, porque desapareció.
¿Cómo se encuentra?
Tranquila. Ha dicho que si no tuviera los puntos volvería a nadar y a bucear. Lo que más pena le da es no poder volver al agua porque está tomando antibióticos. Ha sido un hecho aislado, una confusión. No ha ocurrido antes y probablemente en los próximos 50 años no volverá a ocurrir otra vez.
¿Ha disminuido el buceo?
Para nada. Esta mañana ha habido más gente entrando, ayer igual. La gente sigue buceando y espero que llegue el verano y los bañistas sigan disfrutando. Esto es un paraíso.
¿Qué proyectos tiene la asociación para el próximo año?
Tenemos previsto hacer un festival de cine submarino en Agüimes del siete al nueve de mayo. Un concurso en el que esperamos que participen cineastas de todo el mundo. También vamos a estudiar mejor a los tiburones; y educar sobre la biodiversidad marina en Lanzarote, La Palma y Tenerife y mostrar el papel que tienen los tiburones como guardianes de la vida en los océanos.
¿Por qué dice que los tiburones son guardianes?
Porque son los depredadores y controladores de la población por debajo. Los tiburones son un poco perezosos y muy oportunistas. Solo van a comer los peces heridos, enfermos o que se mueren. Son guardianes de la calidad de la biodiversidad marina porque eliminan a los enfermos.
