Plantea cuatro grandes intervenciones en la capital y el norte de la Isla. Ideas no le faltan.
Sí. Se trata del proyecto de un puente y un refugio en el roque Faneque, que podría ser inmediato para potenciar el turismo en la zona norte de Gran Canaria. Otro proyecto de un teleférico para unir Agaete con Tamadaba desde el risco de Las Nieves hasta la Fuente del Reventón. Un tercero es una propuesta de solución vial para Las Palmas en su conjunto en la entrada norte porque el túnel de Julio Luengo no funciona y que requeriría un posterior estudio de ingeniería. Y por último una propuesta de unión entre la iglesia del Pino y la Playa Chica en Las Canteras. Sería una calle peatonal perpendicular a Guanarteme, una zona verde llena de palmeras y fuentes, donde haya ocio y viviendas en una ciudad renovada.
Para eso habría que montar un concurso de ideas.
Lógicamente habría que promover un concurso internacional de ideas. Esta actuación provocaría la clarificación de la ciudad, por lo que propongo la renovación o la creación del Ayuntamiento en la parte final de Guanarteme con fachada hacia el parque de Santa Catalina. En vez de tener el ayuntamiento en un edificio de apartamentos, donde lleva años, la ciudad tendría las caras bien pintadas con su entidad y su empaque.
Quizá económicamente no surja en el mejor momento.
Es una actuación positiva y, aunque estemos en un momento de crisis, no creo que por ello deba ser un proyecto guardado, sino proponerlo como un plan de reforma interior de cara al futuro.
¿Cómo es el teleférico que plantea entre Agaete y Tama-daba?
Sería entre Agaete, en el risco de Las Nieves, a media altura, y el pinar de Tamadaba, que quedaría en línea recta. El teleférico estaría formado por cuatro ovoides conjuntos, no por esferas, que te llevarían en media hora de un punto al otro del trayecto.
Es una idea en la que lleva trabajando hace un tiempo.
Yo ya lo propuse en 2014 y espero que ahora tenga una acogida más potente. Lo que hace el teleférico es cambiar la estructura socioeconómica de la isla de Gran Canaria porque con la construcción cambia radicalmente la tracción turística hacia Agaete y el disfrute de Tamadaba, y desde allí arriba la acometida vial del centro de la Isla al transformarse en paseos rectísimos.
¿Cuánta distancia tendría el recorrido del teleférico?
El teleférico tendría cinco kilómetros. Sería uno de los más grandes del mundo. El más grande está en Transilvania, con siete kilómetros. Tardaría media hora en hacer el recorrido a una velocidad media de casi 40 kilómetros. Lo que es espectacular es el paseo, ver las puestas de sol y el mar desde el teleférico subiendo por esas zonas. Es algo que será envidiado por otras ciudades del mundo.
¿Ya ha planteado el proyecto a las instituciones?
No lo he planteado todavía. Sí que lo he hablado con algunos empresarios y espero que tenga un apoyo social. Una vez que lo tenga podrían acometerse con más detalle los pormenores de la actuación, siempre que haya una apertura de la acción política y legal porque se trata de un parque protegido.
Ese punto es fundamental.
Sí, claro. Enriquecería a la Isla en cuanto al disfrute de su riqueza de patrimonio. Cuando yo vine aquí hace unos años me enseñaron la Isla, el Sur, Mogán y llegamos a Agaete y parecía que ya era el final, que no podías ver más paisajes bonitos. Sin embargo, si subes a Tamadaba las vistas son espectaculares. Tamadaba es la mayor riqueza de la Isla sin ninguna duda.
Hace cinco años el ingeniero Rafael Cabrera presentó un proyecto de teleférico en el Roque Nublo, pero el asunto quedó paralizado. ¿No teme que pase lo mismo con su propuesta?
No, yo no temo nada porque lo único que propongo son cuestiones que puedan beneficiar al conjunto de los canarios. Es una aportación y no tengo ningún interés en hacer yo los proyectos, aunque sí me gustaría, lógicamente, o en tener simplemente la propiedad del aparato. Evidentemente construir el teleférico requiere una gran inversión y no todo el mundo tiene esas posibilidades, además del apoyo institucional para la promoción del turismo, que lo que hace es crear riqueza para toda la población, que está muy esquilmada en toda la zona norte. La población está sufriendo en la zona norte de la Isla el peso de la crisis de una forma más potente que en el sur. La creación de este teleférico realmente es una revuelta positiva de cara al alzamiento de la economía.
Representaría una reactivación económica, a su juicio.
Claro, pero tiene que haber inversiones muy fuertes y un apoyo político. Lo que está claro es que es una cosa común, no una cosa privada de una persona. Por eso deberían ser las instituciones con apoyos económicos las que debieran respaldar el proyecto. Merece la pena porque el risco Faneque y Tamadaba están en una zona espectacular. Es única en el mundo por sus vistas, su paz y su panorámica.
En la Isla hay paisajes cumbreros monumentales como el Nublo o el Bentayga, aunque quizá Tamadaba sea el gran desconocido.
Sí, sí. Gran Canaria es una isla que está por descubrir. Y la recuperación social de Gran Canaria pasa por Tamadaba. No sola la nueva recuperación, sino el esplendor. Esta isla ha sido maltratada porque quizá no ha sabido ser querida o valorada en toda su riqueza.
