La titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, Esperanza Ramírez Eugenio, ha dictado un auto en el que ordena la ejecución de la sentencia que condena al Ayuntamiento de Santa Brígida a pagar 14,1 millones de euros a la UTE Santa Brígida, unión temporal de empresas a la que se le adjudicó la construcción del centro comercial y de ocio de la villa satauteña, conocido popularmente como el mamotreto y que aún está inacabado debido a múltiples problemas judiciales y económicos.
Curiosamente, esta juez falló a favor del consistorio y en contra de la constructora en una primera sentencia, pero esta fue recurrida por la UTE y posteriormente la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) la revocó por dos votos a uno de los tres magistrados. La magistrada que votó en contra llegó a decir en su voto particular que el fallo final fue como si a la empresa adjudicataria le hubiese tocado la lotería.
Negociación
El nuevo grupo de gobierno del Ayuntamiento de Santa Brígida ha asumido el pago de la indemnización porque no cabe recurso a esta última sentencia, aunque sus abogados están negociando la forma de pago a plazos. "No obstante, estos mismos letrados están pleiteando con la UTE, a la que le exigen una indemnización millonaria superior a la cantidad que el consistorio tiene que pagar "por incumplimiento de contrato", según afirmó ayer a este periódico el concejal de Urbanismo, Eduardo Martín.
En el proyecto inicial el centro comercial y de ocio ubicado en el casco del municipio contaba con hipermercado, multicines y aparcamientos, además de una plaza pública y locales de negocios. Con el tiempo algunas de esas proyecciones desaparecieron, por lo que el ayuntamiento reclamó daños y perjuicios a la constructora. Este proyecto lleva varios años de retraso ya que se inició cuando Carmelo Vega era el alcalde de Santa Brígida. Tras él se sucedieron al frente de la corporación Antonio Díaz, Lucas Bravo de Laguna, Beatriz Santana y el actual, José Armengol. Han pasado casi tres lustros y el centro comercial aún no se ha terminado.
