El Cabildo de Gran Canaria ha culminado la reparación de más de 30 instalaciones hidráulicas afectadas por el temporal del pasado mes de octubre, unas actuaciones acometidas en apenas dos meses y que han costado 1,3 millones de euros.

Todas las obras fueron declaradas de emergencia para poder actuar con la mayor brevedad y fueron necesarias dos modificaciones presupuestarias, una por valor de unos 800.000 euros en las cuentas del Cabildo y otra de 300.000 euros en el presupuesto del Consejo Insular de Aguas, ha recordado este viernes en un comunicado el consejero insular de Sector Primario, Miguel Hidalgo.

Así, la desaladora de Bocabarranco fue la más afectada por las lluvias, incluso con daños eléctricos, ya que la subida del nivel de agua provocó que parte del caudal vertido por el barranco entrara por la puerta de acceso, lo que produjo una inundación en la instalación que alcanzó el metro y medio de altura.

La mezcla de agua y lodo ocasionó un socavón de tres metros de profundidad en la desembocadura del barranco, lo que originó un canal de seis metros de ancho que dejó desprotegido el emisario submarino de la estación desaladora de Bocabarranco y de la depuradora de Gáldar, con peligro de que se produjeran vertidos incontrolados a la playa.

La reparación de estos daños costó 373.360 euros que permitieron acondicionar la desembocadura del cauce del barranco de Gáldar, la protección del emisario submarino y crear un nuevo acceso a la estación, al tiempo que se puso a pleno funcionamiento la desaladora de Roque Prieto para asegurar el abastecimiento en Guía, Gáldar y Agaete.

Además, una veintena de instalaciones de depuración gestionadas por el Consejo Insular de Aguas sufrió los efectos del temporal, por lo que se realizaron múltiples obras por 266.750 euros consistentes en la limpieza y estabilización de taludes, canalización de escorrentías, reparaciones en hundimiento de carreteras, en muros de contención y colectores de impulsión y renovación de vallados.

En cuanto a las conducciones de distribución, el Cabildo actuó en las tuberías del barranco de Gáldar y de La Sabina, así como en las de Las Palmas-Norte en San Felipe y en la red del barranco La Rocha en Telde con obras valoradas en 275.180 euros.

Las conducciones de las presas insulares también tuvieron que ser reparadas y limpiadas por un importe de 61.800 euros, además, se realizaron actuaciones de emergencias en una quincena de barrancos valoradas en 338.793 euros, para lo que fue necesaria la colaboración del personal del Plan de Empleo del Cabildo de la isla con hasta 60 trabajadores.