La revisión del Plan Insular de Ordenación (PIO) de Gran Canaria mantiene el número de plazas hoteleras en los municipios turísticos de San Bartolomé de Tirajana y Mogán, pero sí recoge una ampliación de camas en los núcleos rurales de Medianías y Cumbres, en el litoral del Norte y en la costa de La Aldea, según explicaron ayer la consejera de Política Territorial, Inés Miranda, y el arquitecto del Cabildo y director de la adaptación del plan, Pedro Pablo Monzón.
En la franja litoral del Norte, desde Arucas hasta Agaete, se establece un máximo de 3.000 camas turísticas, mientras que en La Aldea se aumenta el número de plazas de 1.200 a 1900, algo que ya estaba previsto por el anterior gobierno insular. La principal novedad del nuevo PIO es que se fija el crecimiento del turismo de naturaleza en 3.000 plazas y se autorizarán establecimientos hoteleros en los asentamientos rurales, resaltó la consejera.
El Cabildo de Gran Canaria ha fijado la capacidad turística máxima de la isla en 261.000 plazas alojativas, 83.000 más de las que ya están aprobadas en el PIO y casi el doble de las 138.000 que estaban operativas a principios del año 2015. En el anterior documento ya se redujeron 1.700 camas en la urbanización de Tarajalillo, una zona en la que finalmente se podrán construir 5.590 camas turísticas.
Los cálculos de los técnicos del Cabildo señalan que aún cabrían 83.000 plazas más de las que están previstas en la normativa actual y 123.000 más de las que figuran actualmente en el mercado hotelero. De esas 83.000 futuras plazas alojativas, unas 30.000 estarían en el sur de la Isla, entre los municipios de San Bartolomé de Tirajana y Mogán, y el resto repartidas entre la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, la zona Norte, La Aldea y los pequeños enclaves turísticos del litoral y del centro de la Isla. El baremo es que no se exceda una densidad bruta de 50 plazas por hectárea.
Miranda dijo que la aprobación provisional del PIO "está prevista para final de año, una vez termi-nados el estudio económico-financiero del Plan, el análisis de las afecciones aeronáuticas y el informe de impacto ambiental de las actuaciones denominadas estructurantes.
El gobierno insular también prevé aprobar nueve planes territoriales, entre los que figuran el de Patrimonio Histórico, el Agropecuario, el de Vertidos y Actividades Extractivas, el de Infraestructuras de Telecomunicaciones, el de Ordenación de la Plataforma Litoral del Este: Arinaga-Barranco de Tirajana, el del Espacio entre la GC-1 y la GC-500, el del Área de Centralidad Santa María de Guía-Gáldar y del Litoral del Norte, así como la revisión del Corredor Ferroviario entre Bahía Feliz y San Fernando.
