El promotor de la urbanización Las Brisas de Sardina del Sur, Santiago Déniz, indicó ayer que el pasado miércoles entregó al Ayuntamiento la mayoría de la documentación requerida por los técnicos de Disciplina Urbanística para regularizar la situación del edificio de 103 viviendas, que no tiene licencia de habitabilidad ni licencia de obras del reformado.

"He entregado los proyectos de instalación eléctrica, de fontanería y de contraincendios. Solo me falta el proyecto de telecomunicaciones. Una vez corregidos los errores, espero que nos den la licencia de obras y se regularice la situación", así lo indicó el dueño del inmueble, Santiago Déniz, quien apuntó que están ocupadas algo más de la mitad de las viviendas con unas 200 personas.

Por su parte, la alcaldesa, Dunia González, contestó las cinco preguntas realizadas por un vecino sobre las viviendas de Sardina, que coinciden con las hechas al final del pleno por el portavoz de Coalición Fortaleza, Santiago Rodríguez. Sin embargo, los vecinos que acudieron con pancartas a las Casas Consistoriales abandonaron el salón antes de las repuestas.

Dunia González indicó que no había tomado medidas legales para impedir que la Promotora Déniz Sánchez siguiera alquilando los pisos porque "el Ayuntamiento no está facultado para intervenir en relación con los contratos de alquiler suscritos por dicho promotor con los terceros". E indicó que solo intervino al principio para conceder la licencia solicitada.

Respecto a la concesión de licencia de obras en un solar con edificación declarada patrimonio etnográfico y se consiente durante nueve años arrendamientos de inmuebles en una construcción ilegal, la alcaldesa expresó que "las licencias de obra son actos reglados, lo que quiere decir que si el proyecto cumple con las normativas urbanísticas, técnicas y sectoriales, hay que concederlas", como se hizo el 26 de marzo de 2007. "El proyecto autorizado por la licencia se desarrolla sobre una superficie de 3.221,5 metros cuadrados, es decir, parte de una parcela de 3.615 metros, y que no afectaba a la edificación en cuestión". Desde finales de 2009 el Ayuntamiento le ha estado requiriendo al constructor que modifique y presente lo que consta en el expediente. Y desde mediados de 2015 se le notifica que realce el desalojo.

Igualmente, descartó que el Ayuntamiento pueda permitir colocar el grupo electrógeno en el terreno público que se encuentra aledaño al edificio, la alcaldesa reiteró que es "un edificio en obras, sin licencia de primera ocupación, que no puede estar habitado. Así que una vez constatado que habitan el edificio el Ayuntamiento tiene que actuar conforme determinan las normativas técnicas y jurídicas". Y añadió tiene que estar terminado con garantías.

Los vecinos han convocado una manifestación para mañana, a las 11.00 horas, en la avenida de Canarias contra "el macrodesalojo".