¿Cómo se siente al regresar a las aulas como profesor en lugar de alumno?
Es un orgullo muy grande, del carajo, porque aquí es donde uno se forja, donde todas las ideas que tienes de pequeño se ponen en marcha, donde sientas las bases para aprender realmente después, el punto de salida a una vida profesional. Tuve suerte y, desde hace cinco años, disfruto de un empleo muy interesante, donde tenemos mucha información y conocimientos, y, precisamente, una de las partes de nuestro trabajo es compartirlo.
¿Qué pretende transmitir con la conferencia a los actuales estudiantes y a sus antiguos profesores?
La idea es hablarles de la misión de un veterinario en un parque zoológico. Hay muchas tareas, como la medicina preventiva, intentar que los animales nunca enfermen y, por tanto, nunca necesiten un veterinario, esa es la principal misión. Cuando no se consigue, que puede pasar, hay que saber dar una solución a los problemas de los animales. Y, como apuntaba antes, existen otras pequeñas misiones, también importantes, como la educación, compartir los conocimientos con los estudiantes en prácticas; la divulgación, explicar nuestro trabajo mediante el acceso a la prensa o al público; o la investigación, ya que también se dedica bastante tiempo a los estudios científicos.
¿Cuántos pacientes tiene?
Mi fuerte son las aves, porque la mayor parte de nuestros pacientes son loros, alrededor de 3.700 ejemplares. Nada más de loros, que es la colección más diversa del mundo, hay más de 350 especies y subespecies diferentes. Aparte, trabajamos con mamíferos marinos (orcas, delfines y leones marinos), mamíferos terrestres, como primates (gorilas y chimpancés), felinos (tigres y jaguares) y muchas especies más. En total, aunque se registran variaciones a cada momento y sin contar pequeños peces, viven en Loro Parque por encima de los 4.000 animales.
Pero no existe discusión en el estrellato...
Sin duda alguna, la especie más mediática es la de las orcas. También son las que captan más atención del público e, igualmente, nos ocupan mucho tiempo, siempre estamos pendientes de ellas.
¿Qué puede adelantar sobre los animales previstos en los dos recintos proyectados por la compañía Loro Parque en Gran Canaria?
No tengo datos sobre el parque acuático Siam Park, en El Veril, otro concepto que trabaja la compañía. El proyecto más inminente es el acuario en el puerto de Las Palmas, al lado del centro comercial El Muelle. Batiremos muchos récords en este acuario. Será uno de los mayores del planeta, tendrá unas medidas descomunales, el mayor tanque oceánico del mundo. También dispondrá de la mayor diversidad de especies del mundo. Pasarán de las 200 o 300 especies, seguro. Hay intención de tener animales muy interesantes, básicamente peces y algún pequeño mamífero. Por supuesto, los tiburones, una de las joyas de los acuarios, también estarán presentes, sin ninguna duda.
Varias ciudades, Telde hoy mismo (ayer para el lector), ya se declararon como libres de circos con animales.
No me puedo meter, porque desconozco el caso de Telde. Sin embargo, no se puede comparar nunca un circo con un parque zoológico. Loro Parque cumple todos los requisitos, habidos y por haber, y los multiplica por dos en muchos casos, para con la salud y el bienestar animal. Los requisitos de calidad de Loro Parque son muy elevados y siempre intentamos dar un paso más para que la calidad de nuestros animales sea la mejor. Dudo mucho que esa situación se produzca en muchos circos.
Pero el debate moral sobre la cautividad de animales salvajes también afecta a los parques zoológicos.
Es entendible. La moral es individual, cada persona tiene la suya, y yo no me puedo meter. Sin embargo, un zoológico, desde mi punto de vista, es una herramienta muy importante para la concienciación de la gente acerca de la riqueza de las especies y del maltrato que infligimos a este planeta. Es una herramienta de educación que debemos utilizar. El concepto de zoológico de hace un siglo no es el mismo que el actual. Al menos Loro Parque, del que puedo hablar con conocimiento porque trabajo ahí, no tienen nada que ver con un zoológico de hace cien años. Actualmente, todas las atenciones son para la calidad de vida de los animales, no pensamos nada más que no sea brindar las mejores condiciones a un animal que está cautivo.
¿Canarias respeta su medio ambiente?
Siempre se puede hacer mucho más, pero también son tareas individuales, no podemos dejar esa misión a las autoridades, a cuatro responsables. Cuidar nuestro ambiente debemos hacerlo todos y cada uno de nosotros. La casa donde vivimos es la que le dejaremos a nuestros hijos y, evidentemente, hay que cuidarla, pero no podemos esperar que lo haga una institución o un colectivo en concreto. Tiene que entrar en la conciencia de las personas, algo muy complicado porque se tarda muchos años en conseguirlo, pero el camino debe ser concienciar a la gente para que entre todos cuidemos el planeta.
¿Y ya caminamos en la dirección correcta?
Parece que sí, la educación va avanzando, pero todavía hay muchísimo camino por recorrer.
