El restaurador David Cáceres Mendoza está decidido a inaugurar antes de Semana Santa el restaurante creado en la casa y antiguo Faro de Arinaga tras su rehabilitación hace casi cinco años si las negociaciones con el Ayuntamiento de Agüimes le dan el visto bueno a su proyecto, que entregará el próximo martes. "He hablado con el alcalde, Óscar Hernández, y la concejala de Urbanismo, María Suárez, y me han dado buenas perspectivas".
En estos momentos la Corporación está a punto de finalizar un proceso de negociación directa al que optan dos empresarios: David Cáceres y otro también de Agüimes que ha preferido mantenerse en el anonimato. "Nuestra intención es que se ponga en marcha cuanto antes y la propuesta del primero que se ha presentado es buena y se le puede adjudicar el restaurante si reúne todas las condiciones del pliego municipal", apuntó la concejala María Suárez.
La Concejalía de Urbanismo tiene ya ultimado un nuevo pliego de condiciones más favorables, entre las que se encuentra ampliar los años de carencia de tres a al menos cinco años, para sacarlo en el mes de marzo si antes de finalizar febrero no hay un acuerdo con alguna empresa. "Aunque puede ser mejor esperar al nuevo concurso público, el hecho de que se presenten varios hace más difícil la adjudicación porque hay más competencia", señaló Suárez.
En cualquier caso, David Cáceres está convencido de que podrá abrir un nuevo negocio de restauración, ya que ahora participa con otro socio en el restaurante Fragata en la avenida Polizón de Arinaga. "Lo abrimos hace dos meses y nos ha ido muy bien, pero ahora quiero aprovechar esta nueva oportunidad, ya que hace cinco años lo intenté pero no pude seguir adelante porque surgieron problemas personales". Su proyecto, además del restaurante de la casa del farero, incluye dos terrazas, una de las cuales será un 'chill out' al aire libre. "El lugar es espectacular y delicioso y el viento, que algunos ven como un problema, pero hay partes azocadas y vistosas que permiten disfrutar de una buena comida o celebración". Su intención es que los turoperadores puedan destinar una de sus tres guaguas que visitan el municipio al Faro. "Además, mi intención es disponer de un transporte para ir a buscar al polígono de Arinaga a empresarios o trabajadores que deseen venir aquí, sin que tengan problemas de circulación por tomar algo de más".
Este restaurador lleva trabajando en el sector 25 años y ahora a los 45 considera de que es una oportunidad para contar con un negocio propio, que necesita un aval de algo más de 20.000 euros. Entre sus objetivos está también convertir la caseta de la entrada en un espacio para mostrar y vender productos de la tierra a los turistas.
La casa y faro de Arinaga se terminó de rehabilitar en marzo de enero de 2011 y el entonces alcalde, Antonio Morales, anunció que esperaba que se abriera como restaurante en mayo de ese año. Pero ni los concursos públicos ni los procesos negociados desde entonces no han dado fruto.
Las obras de restauración se iniciaron en 2006 y costaron casi 750.000. El ayuntamiento de Agüimes lo compró a Puertos del Estado en 1998 por 33.638 euros. El interior del edificio para el restaurante puede acoger a unas 100 personas y las terrazas otras cuarenta personas.
