Carmelo Sánchez González, Sangó, tiene expuesta una muestra de su amplia obra pictórica en el Ateneo de Santa Lucía. Así 49 pinturas y dibujos con varias técnicas y una escultura forman parte de la exposición Retórica y retrato, que se puede ver por las tardes desde las 17.00 a las 22.00 horas y en las mañanas para los centros educativos que la visiten. El artista indica que su proyecto se basa "en la retórica literaria aplicada al retrato, proyecto vivo, abierto y en continua ejecución".
Para Sangó, "la retórica parece algo abstracto pero la utilizamos todos. La metáfora, la contradicción, la alegoría y la ironía son retóricas, que usan los escritores para embellecer o puntualizar los textos. Yo he querido coger esa idea y llevarla al cuadro a través del retrato". "El retrato es una retórica: está el interior en el que se define el carácter de una persona y el retrato exterior donde juegan otros elementos como el bigote de Dalí", añade.
Por su parte, el coordinador de las salas de arte del Ateneo, Nono Castro, indica: "Sangó intenta hacer un discurso entre ciertos parámetros de la literatura y el dibujo y la pintura, el símil entre la retórica y el retrato". "A nivel artístico es una muestra muy madura de un pintor que tiene muchísimo oficio. Es un dibujante hiperrealista, casi fotográfico de la manera que él dibuja, que a la vez es capaz de crear un discurso propio con distintas técnicas muy abiertas".
Castro expresa que detrás del trabajo de Sangó "hay mucho magisterio con una formación artística muy amplia, enorme. Tiene también la capacidad de transmitir muchísimo por su personalidad artística y humana". Castro apunta: "Desde hace dos años queríamos que expusiera aquí en el Ateneo porque nos importa que los colegios participen en la combinación de literatura, artes plásticas y escultura".
El pintor nació en Albacete en 1959 y reside en Agüimes. Es licenciado en Bellas Artes. De vocación tardía, comenzó a pintar a finales de 1998 de forma autodidacta con la técnica del pastel y realizó en cuatro años más de 200 cuadros con esta técnica y con gran éxito comercial. A partir de 2002 descubre el óleo y sus diferentes aplicaciones en la representación de la figura humana, motivo inspirador de su obra desde entonces, realizando multitud de retratos y trabajos de estudio.
Paralelamente, Carmelo Sangó realiza "otras técnicas, también relacionadas con el retrato y comienzo a coquetear con la escultura, principalmente en piedra". Desde 2008 se dedica a la investigación en temas sociales con la instalación Lo que nadie quiere ver sobre la indigencia manipulada en las grandes ciudades, que se expuso hace un año en el teatro Víctor Jara.
Durante la muestra, los responsables del Ateneo quieren volver a utilizar sus salas como aulas, donde se expliquen a los estudiantes las obras. Asimismo, el 12 de febrero a las 20.00 horas habrá una visita guiada para adultos.
