El barranquillo de Sonneland, inmerso en un proceso de restauración medioambiental, alberga desde la semana pasada el primer parque canino del municipio. El circuito, que contempla un total de 13 atracciones para el adiestramiento de animales, ha supuesto una inversión de 40.000 euros. Tras habilitar este espacio, el consistorio recuerda la necesidad de concienciar a la población sobre el uso y respeto del resto del enclave, en el que acomete un proyecto de recuperación. Thaidi Llamas