Es una planta exótica que se puede vender en las floristerías alemanas a unos siete euros las más selectas, tiene hasta 20 años de vida productiva y desde el segundo ya comienza a dar sus frutos, es resistente para su transporte, su consumo de agua es similar a otras plantas, se cultiva hasta un millar de variedades distintas y su vida en el florero puede alcanzar las dos semanas y media. El experto internacional Gerhard Malan anima a los agricultores grancanario a unir sus fuerzas en la comercialización de las proteas en los mercados internacionales, cuya exportación alcanza ya los 500.000 unidades al año.
Gerhard Malan visitó a una serie de explotaciones agrícolas dedicadas a las proteas y ayer recorrió la finca de la Granja Agrícola Experimental del Cabildo en Arucas para trasladar sus conocimientos a un sector en fase de expansión, dentro del Programa Insular de Desarrollo de la Flor Cortada.
Canarias cultiva unas 50 hectáreas de proteas, que permiten exportar cerca 2,5 millones de tallos anuales en estos momentos, centralizados principalmente entre Tenerife, La Palma y Gran Canaria. En éste último caso, comercializa ya casi medio millón.
El Archipiélago es, junto a Huelva, prácticamente la única zona productiva exportadora de nuestro país, después de dos décadas de implantación en el campo isleño.
"La protea es una planta exótica, lo que permite una mayor rentabilidad económica para los agricultores", según el experto, quien detalla que se ha clasificado un millar de variedades en todo el mundo, de las cuales unas 60 de ellas son comercializables. En la Granja del Cabildo se trabaja con más de 800 plantas de 20 variedades, que son las que luego se cultivan básicamente en municipios de las medianías como Moya y Santa Brígida.
Gerhard Malan animó al sector a unir sus producciones para poder competir contra las grandes potencias mundiales, cifrando los 400 kilos como el volumen mínimo para salir fuera con buenas perspectivas de abrir una ranura en el mercado. En estos momentos las ventas grancanarias se dirigen hacia Holanda, que sirve de redistribuidor al resto del continente.
Mejor que las rosas
Malan señala que la protea se vende en Alemania a unos tres euros la variedad más común, quedándose medio euro el agricultor, aunque las más selectas pueden alcanzar los siete euros para el cliente final. Y, entre otras ventajas, señala que desde el segundo año ya se puede comenzar a cortar los primeros tallos. Además, su producción puede llegar a los 20 años, lo que garantiza un largo periodo de rendimiento.
La presencia de muchas variedades amplía también la demanda, que se une a que cada tallo puede mantenerse en los jarrones hasta dos semanas y media, ya que no se le caen las hojas como a las rosas, por citar un ejemplo comparativo. A esto se suma como ventaja que el consumo de agua en la finca es moderado, unos 10 litros a la semana, equiparable a otras plantas, dando una ventaja a un lugar con limitaciones para su abastecimiento como el territorio canario. Y, por último, destaca que tiene una alta capacidad de resistencia. Esto es importante, ya que desde Canarias se envía en avión a Holanda. Y, sobre todo, que se pueden cortar todo el año, a diferencia de otras flores como las rosas, que se limita a tres periodos, y que existe una extensa variedad de tamaños, formas y colores.
Sudáfrica es la gran potencia mundial, y es también el origen de esta planta ornamental.
