Una alternativa "excepcional" en momentos críticos para los vecinos. La Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria habilitará en El Risco, en Agaete, un servicio de guaguas con transbordo en el lugar del desprendimiento, para trabajadores de La Aldea, que obligará a los usuarios de ambos municipios a caminar unos 100 metros para sortear las obras mientras que permanezca cerrada la carretera general (GC-200), tras el hundimiento de la vía el miércoles de la semana pasada.
El consejero, Ángel Víctor Torres, espera que la actuación concluya antes de dos meses, siempre que la lluvia lo permita. Para ello, la constructora trabajará todos los días de la semana.
La empresa Lopesan comenzó el lunes las obras declaradas de emergencia para reponer el muro y el asfalto que se vino abajo por las filtraciones de agua. De momento, la maquinara pesada está retirando la tierra y piedras que servían de base en busca de nuevo piso firme, antes de comenzar a reconstruir la estructura de unos 40 metros de longitud.
De forma paralela, Ángel Víctor Torres se reunió ayer a pie de obra con los alcaldes de Agaete, Juan Ramón Martín, y de La Aldea, Tomás Pérez, para tomar medidas provisionales que aminoren las molestias a los vecinos mientras permanece cortada esta carretera. Entre ellas, que se mantenga operativo el transporte público de viajeros, aunque con una fórmula viable y segura. Para ello, la Consejería tiene la intención de aprovechar el paso de casi un metro de ancho situado junto al lugar que está ahora en obras , y que sirve habitualmente para recoger el agua de las escorrentías, como 'calle peatonal'.
Búsqueda de seguridad
Esto permitirá recuperar la línea de Global desde ambos municipios, que beneficiará a los traba-jadores que van o vienen de La Aldea, y que podrán hacer transbordo y evitar tener que desplazarse por Mogán o por el interior para llegar a sus respectivos puestos de trabajo.
Los usuarios, que podrán coger los microbuses en Agaete y La Aldea, tendrían en este punto que caminar unos 100 metros para subirse o bajarse de la guagua (a un lado y a otro de la obra), habilitándose con este fin una terminal ocasional de pasajeros.
El consejero confía en que este transbordo "excepcional" se toma por la grave afección de cierre de la vía, aunque para ello también hay que coordinarse con la constructora adjudicataria por razones de seguridad. Y se podría activar aproximadamente en ocho o diez días, esto es, para finales de la semana que viene o la próxima. Y funcionaría en las horas punta de entrada y salida de sus puestos de trabajo, sin definirse cuáles serían hasta que se determinen con la empresa. E incluso, se estudia la posibilidad de hacerlo gratuito.
Incluso se baraja si se podría hacer algo parecido para el transporte sanitario, si bien las ambulancias hacen ahora los traslados a Meloneras, y el tiempo que se emplea ahora sin pausas intermedias es inferior a esta alternativa.
Obras Públicas descarta, en cambio, habilitar un carril provisional en la falda de la montaña, porque molestaría a la intervención iniciada el lunes y porque su ejecución superaría en tiempo a esta obra ya en marcha, cuyo coste es de 214.000 euros. A esto se suma la presencia de una malla de seguridad, por el riesgo de desprendimientos de esta zona. "Es viable, pero es absurda", añadió.
Ángel Víctor Torres destacó que este proyecto de emergencia pasa por ser la adjudicación más rápida tomada hasta ahora, dada la singularidad del tramo afectado, puesto que el problema surgió la noche del miércoles y este lunes ya estaba el personal operando, tras adjudicarse el viernes. También descartó aprovechar una vía usada ahora por vecinos de El Risco, ya que se pasa por una finca privada y no reúne todas las garantías para un tráfico regular.
