La estación meteorológica del primer verde, o primavera, que comenzó este pasado 1 de marzo se estrenó con una brusca entrada de aire proveniente del continente africano que enterró en calima durante la jornada de ayer las islas orientales, en un brusco cambio de tendencia tras casi una semana de precipitaciones.

Unas lluvias que desde el pasado miércoles y hasta la mañana del martes han dejado en las medianías del norte hasta 60 litros por metro cuadrado, y temperaturas mínimas de 2,2 grados, como las que vivía la Vega de San Mateo en la madrugada del martes.

Sin embargo ayer los termómetros se dispararon por la advección continental africana, que desplazaba hacia el norte el frente húmedo de los alisios que han venido refrescando la atmósfera del Archipiélago colocando los mercurios sobre los 27,3 grados en Mogán, o los 26.1 de La Aldea de San Nicolás, y con rachas de viento de hasta 64 kilómetros por hora en el sur de Gran Canaria, mientras que en el sur de Tenerife se marcaba la máxima del país con 28,6 grados. En la capital grancanaria se notaba esta tendencia al alza con 24,1 grados medidos en la estación meteorológica de San Cristóbal.

Sin embargo, esto apenas será una tregua pasajera porque a partir de mañana viernes se vivirá una suerte de segunda entrega del ambiente de invierno, cuya estación astronómica termina en la madrugada del próximo día 20 de marzo, pero que en realidad apenas ha merecido el nombre durante las anteriores dos semanas, eso sí, con una considerable nevada en La Palma, Tenerife y Gran Canaria para el recuerdo.

Como para el recuerdo quedarán, según el informe mensual que entrega la Agencia Estatal de Meteorología, los valores del pasado mes de enero, y que resultan más "propios de finales de junio", según sus autores, como los 29,3 del aeropuerto Tenerife Sur, que desbanca a los 28,2 de 1982; o los 29,3 de La Aldea de San Nicolás.

Un tanto de lo mismo ocurre con las mínimas registradas en ese periodo, en lo que la propia agencia denomina como "noches de carácter tropical" en puntos de la costa norte de Tenerife, La Gomera, El Hierro y La Graciosa.

Y en cuanto a las precipitaciones resulta significativo para la Aemet "que la mitad de los meses de enero más secos de los últimos cuarenta años pertenezcan a años de este siglo XXI", una situación que está penalizando con virulencia a la vertiente sur de Gran Canaria, que acumula tres años de sequía.

A este déficit de precipitaciones la Aemet añade otro factor, el de la evaporación, con unos niveles en medianías que se sitúan "un 80 por ciento de los valores esperados, mientras que en la costa se aprecia un déficit que oscila entre el 15 y el 60 por ciento". Esto se corresponde con unos registros de insolación también por encima de la media, todo ello para clasificar al primer mes del año 2916 como "muy cálido", de temperaturas récords, "que llegan a su punto culminante llegan el día 15, con zonas extremadamente cálidas".

Las precipitaciones caídas en Gran Canaria durante el mes de febrero, en forma de nieve en las cumbres, han dejado 2,41 millones de metros cúbicos de agua en las principales presas, una cantidad que aumenta las reservas para el riego en las cuencas del norte y de La Aldea pero que apenas atenúa la sequía en la mitad sur de la Isla.

Los siete embalses del Cabildo se encuentran al 32% de su capacidad, con un total de 3,37 millones de metros cúbicos, mientras que las grandes presas de titularidad privada acumulan 10,53 millones de metros, el 22% de su volumen, según el último recuento del Consejo Insular de Aguas.

Las principales entradas de febrero se registraron en la presa del Parralillo, que recogió 603.000 metros cúbicos en las fuertes lluvias hasta el día 22 y otros 325.000 metros con el deshielo y las precipitaciones del último fin de semana. También en la cuenca de La Aldea, Siberio ha recibido 400.000 metros a lo largo de febrero y el Caidero de la Niña otros 248.000 metros.

La otra cara la ofrecen las presas del sur. Soria no ha recibido nada y se encuentra al 4% de su máximo histórico, mientras que Chira solo ha recogido 18.000 metros, casi un tercio por el deshielo de la cumbre. Las vertientes de Tirajana y Mogán siguen en números rojos.