La flota de barcos de la cofradía de Arguineguín autorizada para la pesca del atún rojo se ha reducido esta temporada a más de la mitad. De las 12 embarcaciones que gozaban el año pasado de permiso en el puerto sureño para capturar esta especie, apenas cuatro podrán continuar con esta labor hasta el próximo mes de mayo. La cuota de captura de atún rojo que Madrid impone para el Archipiélago, un 1,2%, afecta al menos a la economía familiar de 30 marineros en el municipio de Mogán. El sector pide al Congreso de los Diputados un aumento a un 10% del umbral asignado.
La temporada de pesca de atún rojo arrancó el pasado 9 de marzo con menos pescado, menos barcos y menos cuota de captura asignada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que el año pasado para el Archipiélago. En la cofradía de Arguineguín salieron ayer a faenar siete embarcaciones, de las cuales solo cuatro de ellas son atuneras, y sin embargo volvieron a tierra sin ningún ejemplar a bordo.
"El pescado este año está caminando hacia afuera, a más de 16 millas de la orilla", advierte el patrón de la cofradía, Ricardo Ortega. El año pasado el marinero de Arguineguín ya había visto en la mar desde mediados de enero algunos ejemplares, pero esta temporada el mal tiempo, sobre todo el fuerte soplido del viento, ha provocado que el atún rojo se esté haciendo de rogar en el litoral sureño. Incluso "puede" que esta especie haya pasado de largo por las Islas y que sean los pescadores del Mediterráneo los que finalmente corran con más suerte. "Esto es como una lotería, puede que te toque o no. Todos los años no pueden ser iguales", sentencia el patrón.
Sin embargo, los pescadores no piden llevarse el gordo cada vez que salen a la mar, pero sí al menos "el reintegro". Por ello exigen que se modifique la orden ministerial que un año más atribuye al Archipiélago una cuota "ridícula" de pesca de esta especie en comparación con otras regiones.
Canarias cuenta solo con un 1,2% del cupo nacional que Madrid ha repartido entre las comunidades autónomas para la captura de atún rojo. Es decir, en su conjunto las Islas solo pueden capturar esta zafra un total de 140 toneladas. A las 40 inicialmente asignadas se le suman "otras 100 restantes" como parte del llamado "fondo de maniobra" que baraja el gobierno central a modo de compensación.
Sin embargo, este reparto estatal a Ortega, como a la mayoría de compañeros del sector, le "dan ganas de llorar" por el carácter desigual que presenta entre sus adjudicatarios. Según el portavoz del colectivo, existen ocasiones en los que un solo barco peninsular tiene asignada la misma cuota de pesca que toda la flota canaria. Se trata pues de una fórmula que "castiga" a la flota artesanal, "a los pobres", en beneficio de los buques cerqueros que faenan a escala industrial. Una operación un poco "incoherente" si se tiene en cuenta que se protege precisamente a quienes han provocado que la especie se encuentre en vías de extinción.
La escasa cuota de pesca ha motivado además la baja de más de 100 atuneros en la flota regional. De los 247 barcos que antes de 2008 tenían autorización para pescar el manjar asiático, ahora solo 142 pueden ir en busca del picudo. Madrid excluyó de esta lista a todas aquellas embarcaciones que no han capturado atún rojo desde que entró en vigor el nuevo cupo.
En la lonja de Arguineguín, por ejemplo, este descenso se traduce a más de la mitad de su flota. De un total de12 atuneros, ahora solo faenan cuatro a una distancia de 11 millas de la costa.
El secretario de la cofradía sureña, Paco Jiménez, explica que además esta nueva normativa incluye un estricto protocolo de actuación, en el que diariamente los inspectores del Ministerio controlan la cuota en cada muelle. De tal manera que en ocasiones, muchos de los barcos que llevan en su cubierta algún ejemplar capturado deben esperar hasta cuatro horas para alcanzar la orilla. Un sistema que si bien puede aplicarse "en otras regiones", en Canarias resulta "ilógico" debido a las dimensiones del territorio. "En ese tiempo puedes dar hasta tres vueltas a la Isla", recuerda Ortega, quien la semana pasada por pescar un atún rojo de 187 kilos tuvo que esperar tres horas para entrar en puerto.
Durante las dos primeras jornadas de la campaña, la lonja de Arguineguín capturó cerca de una decena de atunes, que sumaron dos toneladas y media al día. Sin embargo, de haber seguido a este ritmo de pesca, la cuota de captura regional "se hubiese acabado en apenas una semana", según vaticina Ortega. Aún así el sector considera que la temporada no llegará hasta finales del próximo mes de mayo, precisamente por el escaso margen de actuación que les deja Medio Ambiente.
Mientras que algunos grupos parlamentarios han cifrado en más de 45 millones de euros las pérdidas que ha sufrido el sector por esta restricción, Jiménez no se atreve a cuantificar los efectos negativos que ha generado la nueva normativa en el gremio. Sin embargo, adelanta que en Arguineguín la reducción a más de la mitad de la flota afecta a cerca de 30 familias.
El pasado mes de enero, en una reunión en la sede presidencial del gobierno canario, el sector acordó pedir a Madrid el aumento a un 10% de la cuota asignada. "Se trata de un tema político y como están las cosas sabemos que hasta el año que viene no se va a mover ficha, pero necesitamos incrementar el cupo", señaló Jiménez.
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico autorizó a España en noviembre un aumento de un 19,5% de la cuota hasta el próximo año. Lo que supone un margen de 460 toneladas más para todo el país.
