El domingo pasado presentó su libro Sin Mochila
Es un libro que toca varios temas pues está escrito en varias fases en los últimos años. Amores, deseo, dolor propio y ajeno, crítica a situaciones sociales y algunos temas personales.
¿Por qué se animó a escribirlo ahora?
Cuando en enero de 2015 me diagnosticaron cáncer de paladar y de pulmón, primarios los dos, pensé que no salía de la situación. Sabía que tenía algunos escritos por ahí medio perdidos o que había enviado a algunos amigos y me dediqué a recopilarlos y publicarlos bajo el nombre Sin Mochila.
El acto de presentación de su libro contó con la participación de la Agrupación Coros y Danzas y otros amigos. ¿Cómo vivió ese encuentro?
Preciosa la participación de Coros y Danzas de Ingenio. Fue emocionante ver aquellos niños bailando con una entrega increíble y a los mayores como siempre con una sonrisa de solidaridad característica. Para mí ese encuentro ha sido inolvidable, así como la participación del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ingenio, la poeta Pepa Aurora y Blas Laiz a quienes estoy muy agradecido.
¿En qué se diferencia su nuevo libro de los anteriores En la soledad deseada de 2006 y Entremares de 2008En la soledad deseada Entremares, 35 poemas cada uno?
Sin Mochila es un libro más corto con 24 poemas. Tiene escritos más variados que los otros, pero en la forma en que me sale lo que escribo no hay diferencia.
Destáquenos uno de sus poemas de Sin Mochila, alguno que tenga que ver con la situación del mundo o de Canarias.
¿Qué tendrá/ que no podemos vivir sin él,/ que lo necesitamos cada día,/ que viajamos en su busca,/ que nos peleamos y matamos por él? /¿Qué tendrá/ que dependemos de él,/ que nos mueve,/ que nos hace cambiar el humor,/ que sin él nada vale,/ que sin él no hay futuro./ ¿Que tendrá/ que su ausencia es un caso,/ que sin él no hay calor, que creemos ciegamente en él/, que nos ha esclavizado,/ que hasta nuestra descendencia depende de él/ ¡¡Dios mío!!/ ¿Por qué no escribo sobre el amor/ y sí sobre el petróleo? ¿Qué tendrá?
¿Cómo valora su experiencia de urólogo en el Hospital Insular Universitario?
La experiencia de haber tenido a mi lado a Rafael Betancort de León durante 25 años ha sido algo fuera de lo común. Todo lo que aprendí en cirugía urológica se lo debo a él, aparte de que nos unió una gran amistad desde donde pude ver cómo actúa un hombre honesto tanto en su vida privada como en la profesional. Inolvidable. También la presencia de José Vicente Armas durante 15 años compartiendo quirófano conmigo, mano a mano, hizo un paso por el Hospital que yo llamaría de lo mejor de mi vida.
Usted ha colaborado como médico voluntario en varios países latinoamericanos, africanos, europeos y de Oriente Próximo en conflicto. ¿Por qué?
¿Hay alguien todavía que no entienda que sin la presencia de voluntarios, la situación sería mucho más terrible? Basta con ver cualquier informativo para que te den ganas de mojarte, de comprometerte, de hacer algo contra la injusticia.
¿Qué ha supuesto para usted ese trabajo voluntario?
Ha supuesto mucho tiempo fuera de mi casa, lejos de mis hijas, con lo que eso supone. Hoy creo que dedicaría más tiempo a mi familia y menos al voluntariado puesto que gran cantidad de médicos, sobretodo jóvenes, se apuntan cada día al combate con lo cual está más compartida la entrega.
¿Esa colaboración en proyectos en países latinoamericanos y africanos la ha hecho solo o con alguna organización?
Las primeras con Médicos del Mundo, luego con grupos de compañeros, independientes y otras veces. como a El Salvador, sólo en tres o cuatro ocasiones.
¿Hizo algún proyecto concreto en El Salvador?
Sí. Por destacar uno, en uno de los viajes aporté el primer litotritor, un aparato para romper piedras de la vía urinaria para uso público de todo el país. Ese proyecto financiado por el Cabildo de Gran Canaria, me hizo plantearme la vida de manera diferente.
¿Cómo vive la situación de la guerra de Siria que hoy hace cinco años de su inicio?
Me indigna que los imperios se sigan tomando el planeta como una partida de ajedrez para que haya un solo ganador. El neoliberalismo es una bestia que no para de chupar la sangre de los más desfavorecidos, ávidos de la riqueza y las tierras de los pueblos. Esto no puede durar mucho más.
¿Qué opina del trato que está dando la Unión Europea a los refugiados?
Lo mismo. Es indignante, cabreante, ver cómo se roban miles de millones en la corrupción política y luego dan un trato inhumano a personas que huyen de sus países en guerra. Les importa un web y parte del otro.
¿Qué visión tiene de la vida tras su enfermedad?
Tras la enfermedad tengo la misma visión que antes del proceso. He de reconocer que no lo he pasado bien y si no es por algunas personas que estuvieron a mi lado todo el tiempo, no creo hubiera salido. Me ha servido para separar a quien te quiere del que dice que te quiere.
¿Tiene algún proyecto entre manos?
En este momento en que aún estoy en fase de recuperación, lo que más deseo es ver a mi hija Tania y a mi nieto Mateo. Pero sí que estoy pensando en seguir escribiendo y en vivir cada día tranquilo y sin mochila.
