La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha afirmado este jueves que el conflicto abierto entre el Congreso y el Gobierno puede acabar en el Tribunal Constitucional y ha defendido que todo ejecutivo, "aunque sea efímero y provisional, debe tener algún tipo de control".

Carmena ha reconocido que la situación que se está produciendo estos días no está contemplada en la legislación, pero también ha subrayado que "por mucho que la ley intente prever todos los supuestos, nunca se puede prever todo".

Por eso, ha apuntado que las diferencias entre el Gobierno de Mariano Rajoy y el Congreso sobre si el primero debe someterse a su control, aunque esté en funciones, pueden acabar en el Constitucional, algo que en todo caso no desea.

Preguntada por la situación política nacional y por las fricciones que afectan a Podemos, Manuela Carmena ha recordado que no es una política profesional, no pertenece a ningún partido y es independiente, como ocurre con otros concejales de Ahora Madrid.

Aunque ha preferido no opinar sobre estas cuestiones, ha reiterado su deseo de que haya acuerdos que conduzcan a la conformación de un nuevo Gobierno en España porque "en política hay que negociar".

En relación con la celebración de nuevas elecciones generales en España, la alcaldesa de Madrid ha dicho que "no se puede estar pidiendo de nuevo que se vuelva a barajar", una vez que ya se han celebrado unos comicios.

Manuela Carmena ha hecho estas declaraciones antes de participar en un acto organizado por el Cabildo de Gran Canaria con motivo de las celebraciones del Día de la Mujer.

Igualdad y feminismo

Carmena defendió durante su conferencia que es necesario seguir luchando por la igualdad y el feminismo. Así, recordó las iniciativas que su Ayuntamiento ha promovido este año con el lema "Madrid necesita feminismo" con motivo de esta efeméride. En su opinión, el establecimiento de cuotas como fórmula con la que garantizar la igualdad en los ámbitos de decisión ha sido positivo, si bien ha opinado que quedan muchas cosas por hacer para que la medida sea realmente efectiva.

A su juicio, las leyes tienen que producir efectos, de ahí que haya que evaluarlas para confirmar si los que generan son los deseados y, en caso contrario, reformularlas.

Tras recordar que su carrera judicial comenzó en la isla de La Palma y destacar que siente una especial afección por el archipiélago, Carmena ha resaltado que "lo que más queda por hacer" en España en materia de igualdad "es que la cultura de las mujeres, que es la de la antiviolencia, por la vida y la conciliación, tenga el protagonismo que debe tener en la política".