La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Honores y distinciones del Cabildo Roque Nublo en el ámbito Social

'El Pérez', cien años de educación pública en la Isla

La apertura del año académico en 1916 se celebró con una fiesta popular en Santa Ana - El primer instituto de Las Palmas recibe el reconocimiento del Cabildo

Fachada principal del Instituto Pérez Galdós, en Las Palmas de Gran Canaria. JOSÉ CARLOS GUERRA

Por sus aulas han pasado 80.000 alumnos a lo largo de los últimos cien años, algunos tan ilustres como el poeta Pedro Lezcano o el exministro Juan Fernando López Aguilar. En la actualidad acoge a 1.500 estudiantes en tres turnos. Es el Instituto de Educación Secundaria Pérez Galdós, más conocido como El Pérez, el centro de enseñanza pública más antiguo de la Isla y de la provincia, que recibe mañana el premio Roque Nublo del Cabildo de Gran Canaria en el ámbito Social.

"Este reconocimiento es un gran honor para el instituto y al coincidir con el centenario es también un premio para el propio Cabildo, pues fue la institución que apoyó su creación y lo mantuvo económicamente en los primeros años", declara Carmen Martín Afonso, su actual directora, quien recuerda que, hace cien años, la educación secundaria era un privilegio al alcance de muy pocos, los que podían estudiar en los institutos de las órdenes religiosas.

El centro se creó el 4 de febrero de 1916 con el nombre de Instituto General y Técnico de Las Palmas, tras continuas peticiones de la sociedad grancanaria al gobierno de Madrid. Desde la constitución del Cabildo, el 16 de marzo de 1913, se asumieron las atribuciones de Instrucción Pública y se recogió el deseo de crear un instituto de segunda enseñanza en la ciudad de Las Palmas, hasta el punto que aquella primera corporación insular, presidida por Tomás de Zárate, decidió costear con sus propios fondos los gastos de sostenimiento del mismo y los sueldos del profesorado.

Acontecimiento

El instituto inició sus tareas docentes en octubre de 1916, ya en la etapa de José Mesa y López, y la inauguración del curso académico fue todo un acontecimiento en la ciudad, con actos y festejos populares en la plaza de Santa Ana. El Cabildo fue dotando al centro de mobiliario, del material de enseñanza y de la biblioteca, pues hasta 1920 no se consiguió que esos gastos se incluyeran en los presupuestos del Estado.

La primera sede del Instituto estuvo en el número 30 de la calle Pérez Galdós 30, aunque la elección estuvo precedida de una gran polémica, según señalan las crónicas de la época. El Cabildo había recibido dos ofertas de construcciones más idóneas para instalar el centro, el colegio de San Agustín en la calle de la Herrería y el colegio de la Soledad en la calle de Canalejas. Sin embargo, en lo que hoy se conoce como un pelotazo, los intereses económicos y partidistas de diez de los dieciocho consejeros hicieron que el instituto se situase en el lugar menos idóneo, aunque fuera de forma provisional.

En octubre de 1919 se colocó la primera piedra de un nuevo edificio en la calle Juan de Quesada, en un solar comprado al Marqués de Acialcázar. Allí se construyó un moderno edificio que costó al Cabildo 1.250.000 pesetas, el mismo que ocupa ahora el Rectorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. En nuevo centro se inauguró en 1925 y pasó a llamarse Instituto de Enseñanza Secundaria de Las Palmas Benito Pérez Galdós. El escritor había fallecido cinco años antes en Madrid.

En 1932, durante la República, se ordenó el traslado del instituto al edificio del colegio de los Jesuitas, al disolverse la Compañía de Jesús, y posteriormente, en 1939, a la calle Canalejas, al inmueble que fue sede del colegio de la Soledad y que actualmente ocupa el Instituto Politécnico, también conocido como Maestría. El edificio de Juan de Quesada se convirtió a partir de 1937 en el hospital militar.

El gobierno estatal, en el año 1959, construyó un nuevo instituto en el Paseo de Tomás Morales, en plena expansión urbanística hacia el barrio de Arenales y el Puerto, lo que dejaba al Pérez Galdós en pleno centro de la ciudad. El viejo edificio de Canalejas pronto fue insuficiente para albergar el creciente número de alumnos que se matriculaban y el Cabildo volvió a salir al rescate, cediendo un solar de 18.000 metros cuadrados.

Allí sigue, pero con muchos cambios. El primer edificio estaba dividido en el ala sur, destinado a las mujeres, y el ala norte, a los alumnos. Sólo compartían el salón de actos e incluso contaba con dos directores. En el curso académico 1966-67 se inauguró un nuevo instituto contiguo al Pérez Galdós para las niñas, el Isabel de España por lo que El Pérez, como ya se conocía por los jóvenes, pasó a ser exclusivamente masculino. La ruina de ese primer inmueble aconsejó su derribo y la sustitución, en su mismo solar, por el actual edificio, que se construyó en el año 1970.

"Han pasado 45 años desde su construcción y se nota", comenta Carmen Martín. La necesidad más apremiante es arreglar el gimnasio, aunque todas las instalaciones necesitan una remodelación cada cierto tiempo, añade la directora. El cuerpo docente lo componen 105 profesores, que ofrecen enseñanza pública a unos 1.500 alumnos. Hubo épocas en que el centro llegó a tener 3.000 estudiantes.

El Pérez, con el contiguo Tomás Morales y el Instituto Politécnico fueron en centro de las revueltas estudiantiles durante el franquismo y la Transición. Sus patios, incluso sus aulas y baños, fueron campo de batalla de los alumnos contra la policía, los grises. Ahora puede permitirse el lujo de celebrar todo tipo de actos sociales, culturales o reivindicativos sin censura. Esta misma semana, por ejemplo, el colectivo de mujeres mexicanas conocido como Las Patronas explicaron a un centenar de alumnos los problemas de las migraciones entre Centroamérica y Estados Unidos.

El Pérez afronta el futuro con una apuesta por la educación de calidad, las nuevas tecnologías y los idiomas, apunta su directora. Entre sus instalaciones, el centro cuenta con un Aula Taller de Tecnología, tres aulas de informática (una de ellas del Proyecto Medusa), cancha de frontenis, gimnasio cubierto de 500 metros cuadrados, tres canchas deportivas multiuso, Aula y Taller de Comercio, de Animación Sociocultural, de Atención Sociosanitaria, de Religión, Laboratorios de Física, Química y Ciencias de la Naturaleza, dos Aulas Específicas de Música, Aula de Animación Juvenil, Biblioteca con más de 20.000 volúmenes, Salón de Actos con capacidad para 300 personas, Sala de conferencias con capacidad para 100 personas, tres salas de visita para reuniones con las familias, cafetería y hasta un Palmeral de los Premios Nobel.

Compartir el artículo

stats