El Cabildo de Gran Canaria mantiene el veto al nuevo hotel de la cadena Riu en el Oasis de Maspalomas a la espera de que se resuelvan los dos procedimientos judiciales pendientes, mientras que apoya los establecimientos de Lopesan en Meloneras y de Theo Gerlach en Pasito Blanco. Una parte del gobierno insular, la de Podemos, incluso criticó ayer al Ejecutivo regional de Fernando Clavijo por incluir el establecimiento de Riu entre los proyectos de interés estratégico para Gran Canaria, aunque el presidente Antonio Morales (NC) y el vicepresidente primero Ángel Víctor Torres (PSOE) aclararon después que no existe un pronunciamiento definitivo sobre la propuesta de ese grupo turístico.

Al igual que ocurrió en el mandato pasado, las disputas empresariales entre Riu y Lopesan en el Oasis de Maspalomas vuelven a enfrentar al Cabildo y al Gobierno de Canarias, lo que deja en una situación comprometida a los socialistas , socios en los gobiernos de ambas instituciones.

En respuesta al acuerdo del Comité de Inversiones y Proyectos Estratégicos del Gobierno de Canarias, el vicepresidente segundo y consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Juan Manuel Brito, de Podemos, cuestionó que el Ejecutivo de Clavijo declare el interés del hotel de Riu, pues recordó que está afectado por dos procedimientos judiciales.

El primer proceso en los tribunales se abrió a raíz de una demanda de Lopesan contra las licencias concedidas a Riu por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Una sentencia de la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC anuló esas licencias municipales ante las dudas sobre la titularidad de una parte del suelo y su posible inclusión en el espacio natural protegido de las Dunas de Maspalomas. El Ayuntamiento ha recurrido en apelación esa sentencia y Riu también lo hará.

El segundo procedimiento se refiere al recurso judicial del propio Cabildo, en la etapa de José Miguel Bravo de Laguna, contra la decisión del Gobierno de Canarias de rechazar la creación de un Bien de Interés Cultural (BIC) en el Oasis. El actual gobierno insular de Antonio Morales se ha mostrado a favor de la aprobación del BIC, al menos los consejeros de NC y Podemos, y de facto mantiene el veto al proyecto de Riu, pues también tiene la opción de retirar la demanda de Bravo de Laguna y dar vía libre a la renovación del hotel.

El consejero de Medio Ambiente dejó ayer bien clara su oposición al proyecto de Riu, aunque después tuvo que aclarar que sus manifestaciones se realizaron a título personal y no representan la posición global del Cabildo.

En declaraciones a Efe, Brito dijo que la licencia de derribo y construcción de ese hotel ha sido anulada por un Juzgado de lo Contencioso Administrativo y que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias aún tiene que pronunciarse sobre el recurso del Cabildo en defensa de su propuesta para proteger el palmeral del Oasis como BIC histórico por su vinculación con el primer viaje de Cristóbal Colón.

"El Gobierno de Canarias está abusando de la Ley de Inversiones Estratégicas; las inversiones estratégicas deberían tener que ver con cuestiones transcendentales para Canarias y, en todo caso, el propio presidente Clavijo ha dicho que va a retirar esa ley. Así que no sé que hacemos tramitando actuaciones con una ley que él mismo pone en duda", recalcó Brito.

El también vicepresidente del Cabildo señaló además que "le chirría bastante" que se conceda este tipo de tramitación abreviada a hoteles y ha defendido que, en todo caso, el Ejecutivo debería ser más prudente cuando se trata de proyectos que están pendientes todavía de resoluciones judiciales.

Intereses empresariales

Brito sostuvo que lo ocurrido con este tipo de proyectos pone de relieve que en las Islas hay dos modelos: "El que defiende Clavijo, un modelo que sigue favoreciendo a los grandes intereses empresariales, cuya máxima expresión va a ser la Ley del Suelo, que ha consensuado con los grandes hoteleros, y la alternativa de desarrollo que representa el Cabildo de Gran Canaria". También consideró que en un espacio "tan sensible" desde el punto de vista económico y ambiental como es la Reserva Natural de Maspalomas y sus alrededores "hay que ser más cuidadosos" y no es conveniente "abreviar los procedimientos"

Las palabras de Brito fueron matizadas después por Ángel Víctor Torres, quien aseguró que solo se trata de una opinión personal de su socio de gobierno porque el proyecto de Riu aún no se ha abordado en grupo de gobierno insular. La consejera y presidenta del Patronato de Turismo, Inés Jiménez, a quien va dirigida la propuesta de Riu, eludió pronunciarse sobre lo que hará finalmente su departamento cuando tenga que responder a la solicitud de la empresa sobre la autorización previa de actividad hotelera, donde se fija el número de camas de cada establecimiento alojativo.

Un portavoz del presidente Morales recalcó después que el Cabildo se pronunciará cuando conozca en detalle el nuevo proyecto de Riu, pero insistió en que es un asunto que debe resolverse previamente en los tribunales. Riu presentó a Morales e Inés Jiménez, en diciembre de 2015, una memoria de su propuesta para remodelar el hotel Oasis. El pasado 23 de febrero entregó a través del Registro del Cabildo el proyecto básico.

A su vez, la decisión que tomó el pasado martes el Comité de Inversiones del Gobierno de Canarias de declarar como proyecto de interés estratégico al nuevo hotel que Riu planea levantar en el Oasis de Maspalomas también ha reavivado la llama de la crispación entre los principales empresarios de la milla de oro. Mientras el consejero del grupo Lopesan, Santiago de Armas, califica de "contradictoria" la denominación otorgada por el Ejecutivo por tratarse de una iniciativa que "todavía no cuenta con la autorización del Cabildo"; la abogada de la cadena mallorquina, Águeda Borges, denuncia que lo que es realmente "ilógico" es que dos proyectos del grupo de Eustasio López obtengan esta calificación cuando el promotor "aún no ha cedido las zonas verdes" de Meloneras al Ayuntamiento.

El Gobierno que preside Fernando Clavijo dio luz verde esta semana a la construcción de cuatro nuevos hoteles en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. La calificación de estos proyectos como iniciativas que representan interés estratégico para el Archipiélago acorta a la mitad los plazos administrativos a los que están sujetos sus promotores. Al amparo de esta denominación, el grupo Seaside prevé levantar dos hoteles de lujo en Pasito Blanco en un período estimado de tres años.

El grupo Lopesan, que ya consiguió el pasado septiembre esta misma declaración para la ampliación del hotel Villa del Conde, aumentará su oferta en primera línea de la playa de Meloneras con un complejo de 170 habitaciones inspirado en la cultura balinesa. Asimismo, el proyecto de remodelación para el hotel Oasis que Riu presentó desde el pasado 23 de febrero en el Cabildo cuenta con el beneplácito del Ejecutivo regional.

Sin embargo, esta última propuesta ha sentado como jarro de agua fría al grupo promotor de la urbanización de Meloneras, que mantiene una rivalidad histórica con la cadena mallorquina.

Este tipo de "determinaciones siempre son buenas y por ello las solicitamos", señaló ayer el consejero de Lopesan, Santiago de Armas, en referencia a la nueva inversión de 45 millones de euros que tramita el grupo canario en el Sur. "Se trata de un título que avisa al resto de las administraciones de la necesidad de agilizar los trámites burocráticos, pero habrá que ver si en la práctica" esta denominación causa realmente tal efecto, matizó de Armas, quien recordó que aún esperan que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana les otorgue la licencia de obra para comenzar con la ampliación de Villa del Conde.

Autorizaciones

No obstante, el portavoz de Lopesan no mostró entusiasmo alguno por el hecho de que Riu comparta este mismo incentivo en el Oasis de Maspalomas. "Riu, igual que otras empresas, aún no tiene la autorización que necesita del Cabildo para llevar a cabo su proyecto. Me parece contradictorio que el Gobierno declare su iniciativa de interés estratégico cuando todavía está cuestionado" por la administración insular, señaló De Armas.

A juicio de Lopesan, existen "sentencias que hablan de la ocupación del palmeral", de dominio público, "por una entidad privada" además del recurso "aún sin resolver que el Cabildo presentó en defensa de declarar la zona como Bien de Interés Cultural".

Por su parte, la abogada de Riu recordó que "precisamente" fue Lopesan, fruto de una mera "pataleta de un competidor", el causante de que se abriera el "melón" del BIC en el Oasis. "El gobierno insular anterior accedió a las presiones interesadas de Lopesan" en la zona, señaló Borges, pero ahora la nueva corporación "tiene la posibilidad de quitarse de encima ese lastre y apoyar una inversión estratégica" de 65 millones de euros para Gran Canaria, que además "no consume suelo nuevo".

Riu considera "ilógico" que dos proyectos del grupo de Eustasio López hayan conseguido la calificación de estratégico cuando el promotor "no ha cumplido con sus deberes de cesión de zonas verdes ni dotaciones al Ayuntamiento", tal y como marca la Ley. "Nos encontramos ante un asunto que no entiende ni de moratoria ni de BIC, sino de unas compensaciones que Lopesan no ha cedido" a la Administración y que constituyen "la clave" del por qué aún el grupo no ha conseguido la licencia de nueva construcción, añadió Borges.

El alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, señaló durante un acto en la capital que espera que, como ocurre con el procedimiento administrativo aprobado por el Gobierno, "también se acorte a la mitad la polémica sobre el Oasis".