El cuidado de los animales de la perrera municipal de Motor Grande, en Puerto Rico, estará a cargo de la empresa Arpiplan y el personal sanitario del Ayuntamiento de Mogán. Hasta la fecha, el recinto se encontraba en mano de un grupo de voluntarios de una protectora de animales, que con apenas 3.000 euros, hacían malabares para alimentar y curar a los animales abandonados.
El responsable del nuevo plan sanitario municipal y de la empresa Arpiplan, Rayco Guerra, explicó ayer que "cuando llegaron a la perrera no había luz" ni baño, pendientes aún de colocar. Además de resolver estas carencias, la nueva gestora del recinto se ha marcado como objetivo establecer un sistema de gestión de donaciones con el fin de evitar acumular recursos innecesarios y mejorar la administración de los fondos.
El establecimiento de un "botiquín para atender las necesidades de los perros", las salidas y entradas de los animales así como el seguimiento de adopciones o esterilizaciones constituye otra de las necesidades que la empresa intentará cubrir a lo largo de este año.
Según el concejal de Sanidad del consistorio sureño, José Martín, para el próximo año ya "se ha propuesto una serie de campañas de prevención ante el abandono y de educación ante las adopciones" entre los distintos colectivos.
"La idea es que el personal veterinario se acerque a los colegios y las asociaciones de vecinos para explicar la importancia y el cuidado que requiere un animal", continúo el edil, ya que para algunos solo significa un "juguete".
Primer plan sanitario
La empresa Arpiplan, asimismo, será la encarga de elaborar el primer plan sanitario que se implanta en el municipio.
El plan de Mogán "nace con la necesidad de establecer las bases y protocolos de actuación que requiere este ámbito. Hasta la fecha el municipio ha carecido de una estrategia elaborada de manera conjunta, que advierta a las autoridades de los pasos que han de seguir en caso de emergencia.
A su llegada al gobierno, el grupo que lidera Onalia Bueno puso sobre la mesa la iniciativa. Durante los meses de agosto a diciembre, el área de Sanidad comenzó a trabajar en una hoja de ruta que en un primer lugar consistía en la detección de los principales problemas de los que adolece la localidad turística. Luego llegó la etapa de "la planificación", sostuvo Martín, para finalmente buscar soluciones concretas a cada una de las demandas de la población.
Las actuaciones prioritarias que recoge este nueva herramienta de trabajo para este año ya se están realizando en guarderías, centros educativos, recintos de mayores y en la perrera municipal.
Martín añadió que "el plan sanitario conlleva más actuaciones, pero las prioridades para este año son las áreas más sensibles, como los centros educativos del municipio" y el resto de instalaciones anteriormente mencionadas.
Entre las actuaciones claves, que considera el ayuntamiento para esta primera fase de funcionamiento, destacan los cursos de formación para el personal de los centros educativos para niños, adolescentes y mayores. Hasta ahora la oferta municipal se reducía a un solo curso anual. Martín anunció ayer la ampliación de este tipo de iniciativas formativas con cursos trimestrales.
También se realizarán en las diferentes instalaciones "tomas de muestras, inspecciones trimestrales y se facilitará un asesoramiento sanitario". El concejal de Sanidad subrayó que "ya está en marcha como anexo al plan sanitario el protocolo de recogida y eliminación de cadáveres de animales domésticos". Una cuestión que requiere extremar las precauciones.
