La Provincia - Diario de Las Palmas

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Honores y Distinciones del Cabildo Hijo Predilecto de Gran Canaria

"Vuelve un insularismo rampante que va a degradar al conjunto de Canarias"

"Muchos políticos de mi época no se retiran del cargo porque creen que es una profesión, es algo que me aterra", asegura el economista Antonio González

¿Qué significa para usted ser reconocido como Hijo Predilecto de la Isla?

Pues una tremenda sorpresa porque a mi edad ya está uno de vuelta de todo, jubiloso. No tenía la más mínima idea de que me iban a hacer este reconocimiento, que por supuesto se agradece. Lo fundamental es la sorpresa, lo inimaginable del asunto.

¿Cómo quiere que le reconozcan, como el profesor Viéitez o como el político Viéitez?

Profesor. Soy un profesor que estuvo en la política.

Como portavoz de los premiados, ¿qué mensaje lanzará a los grancanarios en el acto del Auditorio Alfredo Kraus?

Que se parezcan a ellos. Que sigan siendo grancanarios, que sigan siendo excelentes y sigan cambiando el mundo.

¿Cómo ve ahora a su isla? ¿Qué futuro nos espera?

En estos momentos la veo muy mal, a mi isla y a Canarias en general. Social, cultural y políticamente la veo en estado de degradación. Los valores públicos están disminuyendo y comenzamos a ver otra vez un insularismo rampante que va a romper el conjunto de Canarias. Con cosas como la triple paridad o el reparto del ITE están mordisqueando la integridad de Canarias, y eso hay que denunciarlo a tope. Hay que defender a Gran Canaria, pero no solamente a ella. Gran Canaria es importante, pero solo una parte, los canarios somos de las siete islas.

A lo largo de las últimas décadas años, tanto desde el mundo académico como en la política, ha defendido usted unas propuestas económicas para Gran Canaria que solo ahora parece que empiezan a dar sus frutos, como el control del crecimiento turístico o las energías alternativas, ¿es ese también un premio para usted?

Bueno, eso de que empieza a dar sus frutos es cuestionable. Si observamos la nueva Ley del Suelo o la Ley Turística, es justamente lo contrario. Desde el año 1987, en que montamos un pacto de progreso entre PSOE e ICU con Jerónimo Saavedra de presidente, habíamos mantenido una trayectoria muy interesante para la defensa del territorio, que no es una mercancía. Durante algún tiempo, en la época que se aprobó la Ley de Espacios Naturales o las Directrices de Ordenación de Faustino García Márquez, parecía que andábamos en ese camino. Pero eso ha cambiado con el presidente actual, con las modificaciones de las leyes del territorio y del suelo. O le paramos las patas o nos vamos a hundir.

Las tensiones por el uso y control del suelo turístico han sido una constante en esta isla y parece que, en vez de resolverse, aumentan, ahora con conflictos a varias bandas entre grupos hoteleros, organizaciones empresariales, instituciones y grupos políticos. ¿Qué salidas propone?

Yo creo que la única salida razonable es considerar que el turismo es un sector importante de la actividad económica. Y al igual que en la agricultura las mejores tierras deben cuidarse para los cultivos, en el ámbito del turismo las zonas más adecuadas deben reservarse para la actividad hotelera. Es por eso que la relación entre residentes y turistas debe ser minuciosamente estudiada. En caso contrario, un conjunto de pequeños propietarios puede decir que con su propiedad pueden hacer lo que quieran y dar al traste con una actividad turística seria y razonable.

¿Puede Gran Canaria seguir creciendo en población e infraestructuras?

No tiene ningún sentido. La imagen del creced y multiplicaos es de Moisés, de hace 10.000 años. Todo el mundo sabe hoy en día que los recursos son finitos y que la población en el conjunto del planeta está creciendo a unas velocidades auténticamente insostenibles. Las propias familias tienen dos hijos y no más, e incluso las familias monoparentales son de una enorme importancia. Por tanto, esa idea de que cada Plan de Ordenación de Urbanismo tiene que multiplicar por dos los habitantes de Agaete, de Telde o de donde sea, es una auténtica locura. Crecer no significa ser mejor, ni estar mejor, ni ser más feliz. Es un absurdo pensar que esto se puede convertir en una especie de Singapur, Hong Kong o Shanghai, eso solo lo piensa quien cree que multiplicando la actividad económica y productiva, lo que se llama turbo capitalismo, va a generar beneficios en igual magnitud, pero las sociedades no deben estar al albur de quienes definen los beneficios.

Usted participó en la elaboración del REF canario y ha seguido muy de cerca su desarrollo, ¿qué le parece la última modificación?

Me parece un conjunto de regalos a los empresarios sin ningún compromiso sobre el empleo. Yo creo que en la actualidad , cuando casi el 60% de la población joven canaria no tiene empleo, cuando tenemos el 30% de población adulta sin trabajo, el que las empresas se puedan beneficiar de rebajas fiscales sin crear empleo decente no es justo ni presentable. Por supuesto, los empresarios estarán de uñas y ya lo han dicho, pero el REF básicamente intenta reflejar los intereses sociales de Canarias. Los intereses empresariales son importantes, faltaría más, pero no son los intereses de la sociedad. Los intereses de la sociedad se miden hoy por el empleo decente, pero el REF que han modificado está hecho a beneficio de inventario para los empresarios.

La experiencia refleja que el REF y los incentivos fiscales derivados, como la ZEC o la RIC, no han reducido el paro, aunque también se dice que sería peor si no existiesen esos instrumentos. ¿Que pasaría si no tuviéramos el REF?

¿Y qué pasaría si tuviésemos vergüenza? Porque hay que pensar que tenemos 14 millones de visitantes. En ese escenario, es verdad que es fundamental el sector turístico como creador de empleo, pero últimamente se han publicado estudios muy sólidos donde se ve la evolución, por ejemplo, del servicios de camareras de piso, que demuestran que con trabajo en precario, con menos horas, y con menos sueldo, se están haciendo más camas que antes. Eso es una indecencia.

¿Qué opina de la batalla institucional, sobre todo entre los presidentes Clavijo y Morales, por el reparto del dinero del ITE?

Para empezar, los fondos del ITE están en veremos. Son 160 millones de euros para 88 municipios, por lo que toca a una media de menos dos millones. Además, se vende la idea de que con esos 160 millones se va a cambiar la imagen de Canarias. ¿Y qué hemos visto hasta ahora? Pues la película Bienvenido Mr. Marshall. En cada ayuntamiento del Archipiélago hay un Mr. Marshall y han dado un plazo para que la ciudadanía presente proyectos. Y ahí se ha puesto la acera de no se quién o la tubería de no sé donde, prácticamente va a ser casi peor que el Plan Zapatero. Que estén diciendo que ese dinero del ITE va a cambiar el modelo productivo o a impulsar el I+D+i es una tomadura de pelo.

¿Vale la pena pelear por ese dinero?

Claro que hay que pelearlo, porque lo del reparto por la triple paridad es un engendro. En su día pudo tener sentido, cuando había dos islas centrales y cinco periféricas, pero eso ya dejó de existir. Ahora hay tres bloques en tres usos horarios diferentes. El bloque oriental, el de Lanzarote y Fuerteventura, con un turbo capitalismo. El bloque central, con un cierto capitalismo de crecimiento estable. Y las islas occidentales, que están en periodo de estancamiento. Ya no se puede hablar de la triple paridad en el sentido de que hay cinco islas periféricas comparables. Es más, hay dos riquísimas, que según los últimos datos tienen la renta per càpita más elevada, pero ahora se sacan de la manga que la cuota territorial es más importante que el número de habitantes de cada isla. Eso no es de recibo, eso es una indecencia. Canarias está ahora gobernada por el partido, Coalición Canaria, que fue el que sacó menos parlamentarios en las últimas Elecciones Generales del 20 de diciembre, solo un diputado. ¿Y qué le hace falta? Pues aglutinar votos como sea en las cinco islas periféricas. ¿Y cómo hacerlo? Pues con la triple paridad. La única pieza que no encaja en ese sistema es la sociedad de Tenerife, que está en las mismas condiciones de pérdida de recursos y de importancia que la sociedad de Gran Canaria, pero hay un tándem entre el presidente del Gobierno regional y el presidente del Cabildo de Tenerife que está intentando degradar a Gran Canaria para que CC pueda sobrevivir. Están degradando la "unidad nacional canaria, llevando a las AIC a sus máximas cotas de poder y haciendo un auténtico destrozo de la cultura canaria en el ámbito de la política y de la sociedad.

Su carrera política puede servir de ejemplo de la evolución de gran parte la izquierda canaria, desde el PCE a ICU y después a ICAN, para acabar en CC y luego marcharse de la alianza nacionalista para acabar simpatizando con Podemos. ¿Es el partido de Pablo Iglesias el fin del camino, el que puede aglutinar ahora a la izquierda de las Islas?

Sobre eso tengo una opinión. Es verdad que hace 40 años, cuando volvimos a Canarias, parte de mi generación tenía tres objetivos: acabar con la dictadura; conquistar un gobierno de Canarias para organizar el Archipiélago desde el punto de vista nacional canario; y hacer de Canarias una sociedad más justa y vivible. Eso último, como es lógico, no lo hemos conseguido. Durante un tiempo estuvimos trabajando en la izquierda clásica, por así decirlo. Luego hubo un periodo de tiempo en que pretendimos hacer algo equivalente al Bloque Nacionalista Gallego o la unidad de la izquierda catalana, pero no nos salió. Y a partir de ahí, el intento nacionalista, entre comillas, entró de cabeza en el ámbito del conservadurismo. Y en este momento, cualquier propuesta que hace el Gobierno de Canarias no la aplaude el PSOE, que ni está ni se le espera, sino que es el PP el que la aplaude de forma desenfrenada. Yo creo que sí hay posibilidad de cambiar las cosas, y en el acto de los premios del Cabildo veremos que hay gente que ya está cambiando el mundo en un montón de sitios. La clave consiste en que la política sea capaz de resolver los problemas de la inmensa mayoría. Y esa inmensa mayoría está en estos momentos intentando reconquistar el estado de bienestar. Porque esa inmensa mayoría está en unas condiciones laborales pésimas tras una reforma laboral espantosa, con recortes en los servicios públicos elementales y con centenares de miles de ciudadanos en paro. Hay un dato muy revelador , y es que incluso encontrando trabajo no dejas de ser pobre. El 8% de los chicos que encuentran un empleo siguen siendo pobres y España es el país en el que más han aumentado las desigualdades en los últimos años. Cambiar eso es el objetivo fundamental de la izquierda y tengo la impresión de que Podemos, con todas sus limitaciones y sus errores, está intentando meter la cabeza ahí dentro para acabar con esas desigualdades.

Usted es un caso extraño entre los políticos de su generación, pues tras ser diputado y consejero del Gobierno se retiró y se fue a su casa sin mucho ruido. ¿Por qué hay tantos políticos que siguen aferrados a un cargo público a cualquier precio, incluso los que tienen más edad que usted?

Bueno, a algunos los han retirado los electores. Creo que es porque piensan que la política es una especie de profesión, pero en realidad es un servicio público. Y tengo la impresión de que hay mucho político joven que piensa lo mismo. A mí me aterra que las universidades creen cursos para fomentar los políticos profesionales.

¿Hay más casos de corrupción ahora que en su etapa?

En el franquismo la corrupción era más grande que en cualquiera de las otras épocas que hayamos podido vivir. Ahora bien, es espeluznante este vía crucis diario de corruptos que estamos viendo en este país en los últimos tiempos. Empezando por los muchos concejales de urbanismo a los que ahora quieren devolver las competencias con la nueva ley del territorio, quitándoselas a la Cotmac. A partir de ahora, en los municipios con desarrollo turístico, habrá que agarrarse, porque la que puede llegar es tremebunda.

Fue usted el primer diputado y miembro del Gobierno de Canarias que se negó a llevar corbata, también en eso ha ganado la batalla.

No llevaba corbata ni como diputado ni como nada. Me parecía absolutamente absurdo vestirme de El Corte Inglés para ir a hacer el paripé y el payaso. La gente comenzó a pensar que eso era razonable y ahora es algo habitual.

¿No tuvo problemas por eso? Me echaron alguna bronca y me daban el coñazo, especialmente los jefes de protocolo, cuya función quedaba un poco deteriorada por mi personaje.

¿A qué se dedica ahora, que también está jubilado de la Universidad?

Me dedico a la agricultura ecológica, a escribir, a nadar 1.500 metros al día cuando podía hacerlo, a disfrutar de maravillosas caminatas por toda Gran Canaria. Después de dejar la política descubrí que existen los sábados para conocer mi isla.

Acaba de superar una grave enfermedad, ¿qué lecciones le ha dejado?

Pues mira, que la vida merece tremendamente vivirla y que cada mañana que sale el sol es una maravilla.

Veo que tiene muchas ganas de vivir.

Muchísimas.

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