Cientos de vecinos de Agüimes vivieron y siguieron con mucho interés la ya vigésimo cuarta escenificación del Auto de la Pasión, basada en la obra Y era el Hijo del Hombre, del escritor agüimense Orlando Hernández, y promovida por la Asociación La Salle. Después de un mes de ensayos dos veces a la semana, 314 personas representaron, a partir de las 20.30 horas, los últimos días de Jesucristo en cuatro escenarios que recrearon varios lugares de Jerusalén ante la admiración del público.
El presidente de la Asociación La Salle, Pablo Martín Bordón, indicó que "es un orgullo mantener durante 24 años la celebración del Auto de Pasión, y, por tercera vez, bajo la dirección de Luis Antonio Rodríguez Romero y la coordinación de la infraestructura del delegado Juan Francisco Arias Tarajano". "Además este año contamos con un mejor sonido, iluminación y efectos especiales en los escenarios, puestos por la empresa LF Sound, con lo que tanto los personajes como el público han podido seguir la representación del Auto", agregó.
Martín valoró positivamente "el cambio que hicimos hace dos años de pasar la representación del Auto de Pasión del martes santo al viernes de dolor. Ha sido positivo tanto para los personajes como para los vecinos, porque buena parte de ellos se van la Semana Santa de vacaciones a Arinaga o a otros lugares".
Igualmente, el director de la obra Luis Antonio Rodríguez se mostró satisfecho de la buena acogida que ha tenido la representación. "Aunque hemos tenido menos tiempo para los ensayos, ya que muchos personajes son murgueros, los artistas han dado la talla una vez más.". Para el director, "la representación del Auto de Pasión es la celebración más importante del año de la Asociación de La Salle. Ha habido bastante entusiasmo, ha sido bastante participativo, con mucha ilusión, la gente lo vive mucho y se esmera en la representación. Eso es lo que nos alegra mucho a todos".
Rodríguez indicó que este año se ha incrementado la participación del pueblo con la incorporación de más hebreos. "Además, ha sido un acierto que la pareja de enamorados que narran lo sucedido en el tiempo de Jesús hayan traspasado la ve a un matrimonio de nuestra época en un ambiente de vigilia pascual".
Bajo un buen ambiente, la obra se inició sobre las 20.30 horas en el parque de los Moros con la curación del ciego de Jericó y la entrevista del ciego con los miembros del Sanedrín, que le interrogaron sobre su relación con Jesús. Además, las autoridades conspiraron cómo apresar a Jesús, cuyo papel fue representado este año por Fernando Romero.
De cerca seguían todos los pasos María Magdalena, representada por María Jesús Alemán, la Virgen María, y por Felisa Santana. Además, entre las novedades, estuvo el gran ambiente que hubo en la calle Sol. Luego Jesús encontró a sus discípulos y entró triunfal en Jerusalén. En el camino acompañaron a Jesús, a lomos de burro, sus discípulos y el pueblo hebreo, hasta la plaza de San Antón.
Ya en la plaza representaron la última cena, donde el Maestro señaló a Judas como el causante de su posible muerte; la oración en el huerto de los Olivos; el prendimiento de Jesús, y su traslado ante Anás y Caifás. Tras el juicio y la condena, el pueblo hebreo siguió a Jesús, camino del Calvario, uniéndose a éstos su Madre con las Mujeres de Jerusalén.
