El grupo de gobierno de Agüimes, presidido por Óscar Hernández, ha adjudicado al restaurador David Cáceres Mendoza el restaurante de la casa del antiguo Faro de Arinaga tras su rehabilitación hace casi cinco años. "Estamos convencidos de que, tras dos concursos públicos y dos procesos negociados, en esta ocasión la adjudicación directa al empresario David Cáceres llegue a buen fin y se pueda abrir el establecimiento cuanto antes", indicó ayer el regidor agüimense.
Esta adjudicación llega tras varios intentos que han quedado desiertos, pese a que en noviembre de 2014 se llegó a adjudicar, pero el empresario, que mejoró la oferta de otro concursante, al final se retiró. Si el nuevo restaurador aporta la documentación requerida y el aval, el Ayuntamiento procederá a la firma de la gestión del restaurante durante 20 años.
"Nuestra intención es que el restaurante se abra cuanto antes, porque para eso fue restaurado", expresó también ayer la concejala de Urbanismo", María Suárez, quien recordó que ya tenían previsto sacarlo de nuevo a concurso con mejores condiciones si nuevamente hubiera quedado desierto.
Por su parte, David Cáceres manifestó en la tarde de ayer a este periódico que todavía no le ha llegado la comunicación oficial. "Pero tengo ya toda la documentación necesaria y el aval de más de 20.000 euros para aportarlos desde que me lo comuniquen". "Siempre me ha gustado este negocio y me llegué a presentar en el primer concurso, aunque no pude continuar y me retiré", indicó ayer Cáceres, quien ahora participa con otro socio en el restaurante Fragata en la avenida Polizón de playa de Arinaga.
La concejala María Suárez señaló que, de aportar todo lo solicitado y firmarse la cesión de la gestión del restaurante del Faro de Arinaga, el Ayuntamiento pondrá el inmueble a punto tanto en pintura como en el barnizado de la madera: "En poco más de una semana de trabajo todo estará listo".
David Cáceres, que se mostró "ilusionado", aunque también prudente, apuntó que su proyecto podría ponerse en marcha a finales de mayo. Además del restaurante de la casa del farero, su oferta incluye dos terrazas, una de las cuales será un chill out al aire libre. "El lugar es espectacular y delicioso y el viento, que algunos ven como un problema, pero hay partes azocadas y vistosas que permiten disfrutar de una buena comida o celebración", explica.
Su intención es que los turoperadores puedan destinar una de sus tres guaguas que visitan el municipio al Faro. "Además, voy a disponer de un transporte para ir a buscar al polígono de Arinaga a empresarios o trabajadores que deseen venir aquí, sin que tengan problemas de circulación por tomar algo de más".
Entre sus objetivos está también convertir la caseta de la entrada en un espacio para mostrar y vender productos de la tierra a los turistas. La casa y faro de Arinaga se terminaron de rehabilitar en 2011 y el entonces alcalde, Antonio Morales, anunció que esperaba que se abriera como restaurante en mayo de ese año. Las obras de restauración se iniciaron en 2006 y costaron casi 750.000. El ayuntamiento de Agüimes lo compró a Puertos del Estado en 1998 por 33.638 euros.
