María Teresa Lorenzo, Mercedes de la Fe y Eugenia González, participantes del primer curso de las Escuelas Potenciadoras de Mujeres para el Emprendimiento de la Mancomunidad de Ayuntamientos del Norte de Gran Canaria, se emocionaron ayer en el Auditorio de Teror al escuchar las experiencias de Elisa Ramos y Esther Gloria Castellano, miembro de la Asociación para la Promoción de las Setas de Moya, sobre la conciliación de sus vidas familiar y profesional en el campo isleño. "Estoy feliz y orgullosa de emprender", animó Esther Castellano, incluida despedida con versos propios, al público de la jornada Mujeres del Norte, organizadas por la entidad supramunicipal como clausura de los cursos impartidos en Arucas, Gáldar y La Aldea a 45 alumnas.
Todas por encima de 40 años y con un hijo, Lorenzo, De la Fe y González proyectan juntas en Moya un negocio relacionado "con los niños", sin más detalles por si acaso, tras conocerse en las clases galdenses dictadas por Raúl Henriq, sesiones centradas en el ámbito "emocional". Aunque sólo María Teresa Lorenzo cuenta con experiencia empresarial, un lustro al frente de un establecimiento de peluquería y estética, confiaron en la coincidencia de etapas vitales y fortaleza de su vínculo personal, entre las tres y con el resto de compañeras, para lograr su objetivo como consiguieron sus paisanas micólogas.
Tras cambiar su sueño de peluquera, precisamente, por "aro, paño y quesera" al mudarse por amor de Telde hasta Fontanales, Elisa Ramos organizó con otros once socios Setas de Moya a raíz de su asistencia en 2015 a un curso del Ayuntamiento, entidad que apoya la reciente asociación. También en la cuarentena y con tres hijos, Ramos Quintana "echa una mano" a su familia, otra más, al recolectar cada dos meses en su cueva más de 100 kilos de setas, vendidos a restaurantes y particulares a través de internet y mercadillos.
"El Norte está lleno de mujeres emprendedoras, que se ilusionan cada día, que viven y saben defenderse en la crisis desde tiempo inmemoriales, que salen adelante no sin esfuerzo, por lo que debemos debe apoyar a estas personas que sirven de ejemplo", alabó la alcaldesa de Teror, Isabel Guerra, acompañada por sus homólogos en Arucas, Juan Jesús Facundo, y Agaete, Juan Ramón Martín, además de concejales y técnicos de los municipios norteños. Pese a los logros por la plena igualdad entre sexos, "aún queda mucho por hacer", admitió Martín Trujillo, también presidente de la Mancomunidad.
Con una inversión de 13.500 euros, la acción piloto integra educación, salud, empleo y asociacionismo durante cuatro meses, con una clase semanal de casi cuatro horas, pretende luchar contra el "alto paro femenino, más por encima de los 30 años, no haya nada serio en políticas activas de empleo", lamentó Raúl Henriq. Según el profesor, "el punto cero es trabajar la persona antes que al trabajador, tirar un salvavidas antes de enseñar a nadar, no se puede aprender si te ahogas".
Además de Setas de Moya, durante la jornada Mujeres del Norte también relataron su experiencia la presidenta de la Asociación para el Fomento y el Desarrollo Económico de Gáldar, Rita Ramos Godoy, la técnico superior en paisajismo y medio rural Rita Rodríguez Sosa, la concejala de Servicios Sociales de Moya, Elsa Maroto Trujillo, y la gerente de Artenatur SL, Míriam Rodríguez González.
