La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria promoverá del 2 al 15 de abril una nueva batida para el control del ganado guanil (cabras salvajes), cuyo aumento pone en peligro el trabajo de reforestación emprendido por la institución insular en Inagua, Güi-Güí y Tamadaba.

Durante la presentación de un convenio con Red Eléctrica de España para reforestar 17 hectáreas de bosque en Firgas, el consejero del área, Juan Manuel Brito (Podemos), ha dicho que es "incoherente" que el Cabildo se comprometa con la reforestación y la lucha por el cambio climático y que no "ataque" aquello que lo cuestiona.

La erradicación del ganado salvaje es una "medida ecologista", según Brito, quien ha pedido "desdramatizar" la iniciativa por que se realizan acciones similares en "numerosos parques naturales" españoles al formar "parte de su gestión".

"No es una actividad de caza, sino de gestión de un espacio natural", ha incidido el consejero de Medio Ambiente, quien ha añadido que la batida ha sido encargada a una empresa peninsular que cuenta con profesionales en la gestión de los espacios naturales.

Brito ha agregado que el Cabildo ha autorizado todas las apañadas (recogidas de cabras de pastan solas en los montes) hasta el 2 de abril, día en el que comenzará las batidas del ganado guanil por su importante impacto en la flora endémica de Gran Canaria.

Juan Manuel Brito ha recordado que en la anterior batida, realizada el pasado mes de octubre, se eliminaron 77 cabras salvajes y que, aunque no existe un censo, los técnicos del Cabildo creen que entre 300 y 400 ejemplares siguen aún en libertad en la isla.