La acuicultura en Gran Canaria, que factura 12,5 millones de euros al año y copa una tercera parte del sector en el Archipiélago, contará con el respaldo del Cabildo para su desarrollo, según señaló el presidente insular, Antonio Morales.

Tan solo por detrás de Lanzarote en facturación, el sector grancanario cuenta con siete grandes productores y empaquetadores, que generan más del 13% de las lubinas que se consumen en toda España y exportan semanalmente a Alemania, Reino Unido e incluso Estados Unidos.

Según informó la corporación insular, el Cabildo mediará ante el Gobierno canario para que culmine el Plan Regional de Ordenación de la Acuicultura de Canarias (Proac). El documento se encuentra pendiente de su aprobación definitiva desde finales de 2014, lo que impide a las empresas ya en marcha realizar cambios en su actividad, pero también frena la constitución de otras, como es el caso de al menos cuatro productores de Gran Canaria que esperan por la concesión.

Además, la acuicultura formará parte de la Mesa Insular de la Pesca que el Cabildo constituirá este mes y en la que estarán representadas las cuatro cofradías y las dos cooperativas de la isla, así como la Federación Provincial de Cofradías de Las Palmas, investigadores, el Ministerio de Agricultura y el Gobierno canario. Este foro de trabajo abordará los problemas del sector y concretará las líneas promocionales para ensalzar la calidad del producto acuícola, principalmente lubinas y doradas alimentadas con pienso natural a base de harina y aceite de pescado y criadas en jaulas ubicadas en aguas circundantes a Gran Canaria, libre de contaminación industrial.

Mesa Insular de Pesca

Por su parte, algunas de estas granjas marinas, ubicadas en las bahías de Melenara, Gando y Castillo del Romeral, se han lanzado a experimentar en jaulas con otras especies, como medregales y bocinegros e incluso con lenguados, almeja canaria, langostinos y microalgas, en tanques de tierra.

El consejero del Sector Primario y Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, detalló que la inclusión del sector en la Mesa Insular de la Pesca tiene un gran sentido, pues la acuicultura grancanaria se caracteriza por coexistir con la artesanal.

Tal es así, que cerca del 60% de la facturación de la Cooperativa de Pescadores de Melenara proviene de los servicios de transporte de pescado o venta de hielo que presta a las dos empresas que operan en la zona, incluso hay pescadores tradicionales que forman parte de la plantilla de trabajadores.

Además, los productos de acuicultura, al igual que la pesca artesana, se pueden acoger desde 2014 a la marca de garantía Gran Canaria Calidad, que cuenta actualmente con cuatro empresas adscritas y ha etiquetado más de 35.000 kilos con este sello que conlleva rigurosas inspecciones de los procesos de producción por parte del Cabildo, tanto en superficie como bajo el agua.

Finalmente, el Cabildo de Gran expuso que mantendrá el asesoramiento que presta a nuevos promotores sobre la idoneidad del emplazamiento de las granjas marinas, los costes, los sistemas de producción o las mejores especies.