El Pleno del Cabildo de Gran Canaria aprobó ayer una moción en la que se acuerda mantener el recurso judicial que frena la renovación del hotel Oasis Maspalomas, pero con el compromiso personal del presidente Antonio Morales de iniciar una negociaciones con los propietarios y operadores turísticos de la zona para compaginar la protección del palmeral con la renovación hotelera y la conservación de los puestos de trabajo en el establecimiento de Riu.
Este acuerdo, que insiste en la declaración del Oasis como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Sitio Histórico, provocó la ruptura del voto en el gobierno tripartito del Cabildo, pues NC y Podemos apoyaron la moción de Unidos, el partido del expresidente José Miguel Bravo de Laguna, y el PSOE se abstuvo.
Los grupos del pacto insular también se dividieron en otras dos ocasiones. Los socialistas se desmarcaron de sus dos socios y apoyaron una moción del PP para valorar de forma positiva la nueva Ley del Suelo que prepara el Gobierno de Canarias. Por su parte, Podemos rompió la unidad de voto en otra propuesta de Bravo de Laguna sobre la unidad de España.
La moción del Oasis, defendida por Bravo de Laguna, fue aprobada con 23 votos a favor (Unidos, NC, PP y Podemos) y 6 abstenciones (PSOE y CC), aunque con un cambio en el texto a propuesta de la consejera de Política Territorial, Inés Miranda, y una matización del PP recogida en acta. El portavoz del PSOE, Ángel Víctor Torres, intentó sin éxito introducir un tercer punto que recogiera el compromiso de retirar el recurso judicial en cuanto haya un acuerdo entre los propietarios del Oasis, pero Bravo de Laguna no lo aceptó al entender que eso debilita la posición del Cabildo en los tribunales.
Acuerdo final
Finalmente, la moción se aprobó con dos puntos. El primero señala que "el Cabildo de Gran Canaria reitera su voluntad de mantener el recurso contencioso-administrativo contra la denegación infundada por el Gobierno de Canarias de la declaración del BIC". El segundo punto, que suprime la pretensión de Bravo de Laguna de que se cedan al Cabildo las competencias para la ordenación urbanística del Oasis, establece que "a la vista de la paralización por parte del Gobierno de Canarias, se procede por parte del Cabildo de Gran Canaria a la elaboración de una propuesta de ordenación que, respetando su valor histórico, medioambiental y la legislación aplicable, así como el interés público, sirva de propuesta básica para lograr en más amplio consenso entre las partes afectadas y posibilite un desarrollo adecuado en la modernización de la oferta alojativa en el ámbito territorial afectado".
Tras la votación, un centenar de trabajadores de Riu mostraron su disconformidad con el veto del Cabildo a la rehabilitación del hotel Oasis y pidieron al presidente Morales que otorgue la autorización al nuevo proyecto de la cadena. Siona Ramírez, una de las trabajadoras, se dirigió a los consejeros desde las gradas del público y les dijo, entre lágrimas, que el nuevo diseño del hotel "no toca ni una sola palmera y que nadie en los cincuenta años de existencia del establecimiento, hasta que apareció un cacique con sobres en la mano, había cuestionado que el hotel tuviera una valla alrededor".
En respuesta, Morales pidió tranquilidad a los trabajadores y les anunció que les recibirá el día 21 de abril, una fecha en la que espera tener concretada la propuesta del Cabildo a Riu y a las demás empresas del Oasis. "No les quepa la menor duda de que esta institución va a trabajar para defender los derechos de la empresa, del interés general y de los trabajadores, y que también se recuperen los trabajos fijos que se han ido perdiendo en este tiempo".
Morales advirtió de que el conflicto del Oasis se puede eternizar en los tribunales si las administraciones y los operadores turísticos no son capaces de sentarse y llegar a un acuerdo y apostó por una propuesta que "concilie el respeto al paisaje, a las dunas y al palmeral".
Carlos Pulido, portavoz de la Asociación de Trabajadores de Riu, valoró como "positivo" que se busque un consenso para remodelar el Oasis, con el BIC u otra fórmula, pero apuntó que "es triste que un partido de izquierdas como Podemos, que es el que debe defender a los trabajadores, solo hablara de buscar soluciones a las palmeras y no se refiriera al futuro de los trabajadores".
