El conflicto de los residentes en la costa de San Bartolomé de Tirajana, que mantiene paralizada la aprobación del nuevo plan urbanístico municipal por recibir el pasado mes de septiembre una avalancha de 14.000 alegaciones, ha provocado que el ayuntamiento rechace el empadronamiento de 957 personas en el litoral. Desde hace unos meses agentes de la policía local de Maspalomas vigilan en horario laboral el domicilio de aquellos que solicitan darse de alta en el padrón en zona turística. En 2015 la localidad ganó 3.475 nuevos habitantes, que tramitaron un cambio de residencia al Sur desde otros municipios de la Isla.
El debate social que ha abierto la Ley Turística del Gobierno de Canarias, que limita la residencia y el libre uso de los apartamentos que se ubican en el litoral sureño de las Islas, ha incrementado en San Bartolomé de Tirajana los mecanismos de control sobre la población que solicita empadronarse en urbanizaciones costeras. Así lo desveló ayer en las casas consistoriales de Tunte el concejal de San Bartolomé También Puede, Francisco Molina, quien trasladó el malestar de los afectados al alcalde Marco Aurelio Pérez.
Los vecinos se quejan de que tras tramitar su petición administrativa los funcionarios del ayuntamiento les comunican que su solicitud ha sido desestimada "por encontrarse ausentes en el domicilio" cuando la policía local realiza las labores de inspección.
Según destacó Molina, los agentes visitan desde hace unos meses las direcciones aportadas por los demandantes "en horario laboral", lo que "impide" que los afectados puedan demostrar in situ que residen en dichas localizaciones.
La población de San Bartolomé de Tirajana ha experimentado en el último año un incremento de 187 habitantes. En la actualidad 56.356 vecinos conforman el padrón municipal, de los cuales 26.898 son mujeres y 29.458 son varones.
Durante el año pasado el censo registró 3.902 altas y 3.715 bajas. Las nuevas incorporaciones responden al nacimiento de nuevos ciudadanos, 345 para ser exactos, y la adhesión de 3.475 habitantes que trasladaron su residencia al Sur desde otros municipio de Gran Canaria. Las bajas, en cambio, fueron originadas por la defunción de 235 habitantes, 2.490 cambios de municipio, 957 solicitudes que la administración define como "inscripciones indebidas" y ocho duplicados.
El pasado mes de agosto, tras la polémica suscitada por la aplicación de la Ley Turística en el nuevo plan urbanístico de San Bartolomé de Tirajana, la corporación aseguró que no iba a tomar medidas restrictivas con aquellos ciudadanos que solicitaran el empadronamiento en zonas turísticas. Además, en aquella ocasión recordó que un aumento en el censo supone "una mayor participación en los impuestos generales del Estado" y, por tanto, una mayor retribución en la carta municipal.
