El Cabildo de Gran Canaria puso fin el pasado viernes a la matanza de cabras salvajes en sus espacios naturales. De esta forma terminan las acciones de control de estos animales en las áreas de Güigüí, Inagua y Tamadaba.

La próxima semana, en cuanto sea recabada toda la información necesaria y estén elaborados los informes técnicos, los responsables de la Institución insular comparecerán para informar a la ciudadanía.

El Cabildo aportará datos de la afección de estos animales asilvestrados sobre la biodiversidad de Gran Canaria, de las medidas tomadas hasta el momento, de los resultados obtenidos con cada una y de la situación actual, según una comunicado remitido ayer.