Trece centros educativos, de los veintiuno contemplados en el proyecto, recibieron ayer desfribriladores semiautomáticos para proteger al alumnado no universitario afectado por la taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica o muerte súbita. La entrega se enmarca en un convenio de colaboración entre la Consejería de Educación del Gobierno autonómico, la Fundación Canaria Umiaya, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Bankia y la Caixa.