Medio centenar de científicos, técnicos y activistas medioambientales han lanzado un manifiesto "en defensa de la riqueza natural" de las Islas Canarias en el que apoyan el sacrificio de las cabras asilvestradas mediante disparos de rifle en aquellos casos en que no sea posible eliminarlas por otros métodos. Los firmantes alertan del peligro de las especies invasoras para la flora y fauna endémica del Archipiélago, por lo que respaldan las actuaciones que realiza el Cabildo de Gran Canaria para erradicar el ganado guanil.
La lista de 46 firmantes está encabezada por Wolfredo Wildpret, catedrático emérito de Botánica de la Universidad de La Laguna y Premio Canarias de Investigación 2011, y figuran, entre otros, Carmelo León, Pedro Sosa, Juli Caujapé, Ezequiel Guerra, Manuel Nogales, Asunción Delgado, José María Fernández Palacios, Eugenio Reyes, Rafael Hernández, Matías González, Carlos Guitián, Luis Sánchez, Julio Cuenca, Mariano Hernández Ferrer, Fernando Sabaté, Marcos Salas, José de León, Javier Díaz Reixa y Gilberto Martel.
El manifiesto, remitido ayer desde el Cabildo, recuerda que Canarias está entre las quince regiones del mundo con mayor biodiversidad, con unos 600 endemismos, en torno al 30% de las especies vegetales y animales existentes, lo que supone que las Islas concentran más de la mitad de la biodiversidad endémica de toda España.
"Múltiples son los factores que lo ponen en peligro -el cambio climático o la deforestación con la consiguiente erosión-, pero las especies exóticas invasoras (tanto vegetales como animales) son uno de los factores que está teniendo mayor impacto", alertan estos especialistas, que ponen de ejemplo la proliferación de la planta conocida como rabo de gato o la culebra californiana, introducida de manera ilegal y que está poniendo en serio riesgo a muchas especies autóctonas de Gran Canaria.
A juicio de los firmantes, las cabras asilvestradas "tampoco son un problema menor", como lo refleja que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza las haya incluido entre las cien especies invasoras más peligrosas del mundo. "Su impacto sobre la vegetación ha sido sobradamente estudiado por múltiples autores", resalta este grupo de botánicos, biólogos, geógrafos, historiadores, economistas y dirigentes ecologistas. "Por supuesto", añaden, "el ganado controlado tiene un efecto muy positivo y cumple un papel fundamental en la gestión sostenible del paisaje rural, pero eso nada tiene que ver con los ejemplares de cabras asilvestradas, procedentes en su mayoría de sueltas incontroladas".
Las cabras asilvestradas, advierte el manifiesto, "se están comiendo literalmente la biodiversidad vegetal de Canarias y están poniendo en serio riesgo una parte de la estrategia de reforestación emprendida por las diversas instituciones". También considera que "muchas instituciones no han actuado por miedo a las consecuencias sociales y el efecto en la opinión pública, pero es necesario que asuman su responsabilidad y actúen como está haciendo actualmente el Cabildo".
Para acabar con este "grave problema", los firmantes proponen "utilizar todas las soluciones que tenemos a nuestro alcance". Entre ellas señalan el control del ganado para evitar sueltas incontroladas, capturas de ejemplares vivos mediante las apañadas "y también, desgraciadamente, abatirlas con armas de fuego cuando todas las demás medidas se muestran insuficientes, tal y como se hace en muchas islas de todo el mundo para tratar de conservar la biodiversidad nativa".
El problema alcanza tal envergadura, sostienen, por la inacción política, la accidentada orografía de algunos lugares de las Islas y a la rapidez con la que se reproducen, lo que hace imposible su control. "Los problemas medioambientales son complejos y en muchas ocasiones obligan a tomar decisiones difíciles", concluyen.
