Los vecinos de la comunidad La Esperanza presentaron ayer en el Ayuntamiento de Santa María de Guía un total de 42 recursos de reposición para intentar evitar el desalojo de sus viviendas, según informó el portavoz de la asociación Ruymán Rodríguez, quien acusó al alcalde del municipio, Pedro Rodríguez, de "pretender dejar en la calle" a las 77 familias que viven en la urbanización.
Frente al decreto de la Alcaldía del 14 de marzo, que fija un mes de plazo para que se desalojen las viviendas, un grupo de vecinos de La Esperanza acudió en la mañana de ayer a las oficinas municipales para presentar los primeros 42 recursos, en los que realizan hasta seis alegaciones. En la primera, señalan errores en las notificaciones del Ayuntamiento, pues consideran que no queda claro si solo debe abandonar la vivienda la persona requerida o todos los que residen en el inmueble. Según el portavoz, se dan casos de notificaciones a menores de 15 años e incluso a un bebé de dos meses, lo que tachó de "chapuza del gobierno municipal".
En la alegación tercera, desconocen a qué se refiere el alcalde cuando habla del "orden jurídico perturbado" y aseguran que "las casas están en perfecto estado de salubridad y seguridad". Al respecto, entienden que de seguirse los criterios del Ayuntamiento habría que desalojar al 90% de las viviendas de Guía.
"Quisiera comunicar que si alguna deficiencia tiene la construcción, hecho del que no me he percatado hasta la actualidad, siempre será mejor para los que vivimos aquí que irnos a la calle sin casa", señala el recurso.
En la alegación cuarta, los vecinos dicen que el decreto "contraviene una doctrina legal básica como la de los propios actos", pues una administración no puede actuar contra lo que ella anteriormente autorizó. No entienden los afectados por qué el Ayuntamiento los empadronó si los edificios no eran aptos para ser habitados.
Los afectados de La Esperanza, según Ruymán Rodríguez, plantean dos soluciones: que se les permita seguir en las casas resolviendo las deficiencias que puedan tener o que el Ayuntamiento y las demás administraciones los realojen en otro sitio.
El alcalde Pedro Rodríguez eludió ayer responder a las críticas de los vecinos y se remitió a lo expresado al firmar el decreto, cuando aseguró que lo que se persigue es garantizar la seguridad de las personas que viven allí. La Esperanza son cuatro bloques de viviendas abandonadas a la entrada de Guía que en 2013 fueron ocupadas por familias sin casas.
